Si bien hay una pérdida de velocidad, la producción de las pequeñas y medianas empresas en el sector industrial continúa mostrando señales positivas desde julio del año pasado. De acuerdo a la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME, en febrero hubo un 1,5% de crecimiento en la producción de este tipo de empresas.
La encuesta realizada entre 250 industrias pymes por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reflejó un aumento apenas arriba de un punto porcentual respecto de febrero del año pasado. La medida es la más baja desde julio de 2017, cuando el índice marcó su primer mes positivo (0,6%) después de 21 meses de resultados negativos.
CAME advirtió por los altos costos de producción y la baja del consumo, aunque también pidió tener en cuenta la comparación con febrero de 2017, cuando la producción se retrajo 5% anual.
La desaceleración también se refleja en la cantidad de empresas que muestran progreso respecto del año pasado. Este mes un 42% de las industrias registraron crecimiento interanual, cuando en enero ese número alcanzaba el 50% y en diciembre habían subido el 59,3% de las pymes industriales.
De los 11 sectores relevados, siete subieron y cuatro descendieron. Los sectores que crecieron fueron: químicos 5,8%, material de transporte 5,6%, caucho y plástico 5,5%; productos de metal; maquinaria y equipo 4,5%; eléctrico-mecánicos e informática 2%; textiles y prendas de vestir 2,5%; y Alimentos y bebidas 0,5 por ciento.
Por otro lado, las bajas anuales son: calzado y marroquinería 5,5%; maderas y muebles 5,3%; papel, cartón, edición e impresión 2,5%; y minerales no metálicos 1,2 por ciento.
Inversión
Otro factor que muestra un avance hacia un cambio de tendencia es la expectativa de inversión por parte de los empresarios del sector. CAME informa que un 35% de las empresas contestaron durante lo cursado de marzo de forma positiva sobre las posibilidades de inversión para este año. En febrero ese número había sido 41%.
El presidente de CAME, Fabián Tarrío, advirtió que "los costos fijos altos y la falta de ventas son dos problemas serios que enfrenta el industrial, además del encarecimiento del crédito y los atrasos en los pagos, que golpean la rentabilidad".
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