Las 10 claves que tenés que conocer antes de sacar un crédito hipotecario UVA

El temor a la inflación y la relación cuota-salario. Además, consejos de inversión para no expertos

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Los créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) son un boom que moviliza como nunca el mercado inmobiliario. Según el Banco Central, en 2017 hubo un total de $65.000 millones en créditos hipotecarios y, como es casi la única modalidad del estilo por estos días, se calcula que la gran mayoría (entre 80% y 90%) fue destinado a esta nueva opción que el Gobierno de Mauricio Macri "importó" desde Chile.

Además del boom, la modalidad trae algunas dudas ya que la evolución de la cuota mensual está atada al aumento de la inflación.  

Mariano Otálora, licenciado en administración de empresas con especialización en planificación financiera personal, es autor, junto a Leonardo Rocco, del reciente libro "Créditos UVA, la guía definitiva" (Sudamericana). El texto promete consejos para "todo lo que tenés que saber para comprar tu casa (incluso lo que ni los bancos ni el gobierno dicen)".

Los préstamos UVA impulsaron la recuperación del mercado inmobiliario
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Otálora estuvo en los estudios Infobae y dejó sus 10 tips para animarse al mundo UVA. El detalle está en el video que encabeza esta nota. Aquí, un resumen.

Las claves a tener en cuenta

1 – Qué son y en qué se diferencian de los tradicionales. Son distintos a los créditos a tasa fija que luego las crisis se encargaban de licuar. Los UVA están continuamente indexados a través de la inflación.

2 – Funcionan bien en países con problemas como la Argentina. Con inflación alta, como en la Argentina, también las tasas son altas y tomar un crédito a tasa fija es prácticamente imposible.

Cuando la inflación supera el 10% del salario, el banco puede extender el plazo

3 – Sacá una cuota cómoda. Si tu capacidad de ahorro familiar es de $ 15.000 por mes, no saques una cuota de $13.000, $14.000 o $15.000. Sacá una cuota más cómoda.

4 – La variable a seguir no es inflación, es salario. Si el salario sigue a la inflación no vas a tener ningún problema para enfrentar este crédito. No importa la inflación sino que de mis ingresos la cuota termine siendo del 25% del salario.

El sueño de la casa propio está más cerca, pero hay que analizar todas las variables
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5 – Qué pasa si el salario no acompaña. El crédito tiene una especie de salvavidas: cuando la inflación supera el 10% del salario, el banco puede extender el plazo. Vas a deber por más tiempo, pero la cuota se va a reducir.

6 – Mientras más baje la inflación, menos conviene un crédito UVA. Si Argentina logra tener una tasa de inflación del orden del 6%, claramente el crédito UVA no será la mejor opción.

7 – Con los UVA, se acaba el "negocio" financiero con el crédito. Al tener siempre la cuota y el capital indexado por inflación más una tasa de interés, vas a poder comprar tu casa, pero se acaba la posibilidad de hacer un negocio financiero con el crédito.

Si el salario sigue a la inflación no vas a tener ningún problema para enfrentar este crédito

8 – ¿Y si hay una crisis como la de 2001? La buena noticia es que este crédito se "lo bancó" bastante bien. Tuviste una mayor exigencia a la hora de pagar la cuota, pero no hubieses tenido problema para enfrentar este crédito.

9 – ¿Conviene adelantar cuotas? La recomendación es no hacerlo. Conviene siempre ahorrar e invertir la diferencia en bienes o instrumentos dolarizados para contrarrestar cualquier riesgo que pueda tener el crédito

10 – En resumen… Los créditos UVA no son ni buenos ni malos, pero no son para cualquiera. La recomendación siempre es un cuota accesible.

El autor insiste con que la variable a tener en cuenta no es tanto la inflación (que importa, claro), sino el salario. En la crisis de 2001, explica Otálora, hubo una devaluación de 200%, los precios subieron un 40% y el salario real cayó un 20%. Si alguien hubiera tenido un crédito UVA por esos días, el impacto de la relación cuota-salario hubiese llegado al 31%; muy alto, pero menor al de crisis locales anteriores (hoy el límite del impacto de la cuota es 25% del salario). La recuperación comenzó en 2004 y dos años después la relación era otra vez del 25%. Hacia 2007, la inflación subió, pero los salarios acompañaron. O sea, no hubo mayores complicaciones para los tomadores de créditos. 

"Si se repitiera la historia, las familias hubieran podido enfrentar los pagos, con un mayor esfuerzo pero sin el miedo de perder la casa por el impacto de una crisis económica. El período que resulta devastador es el que conforman los quince años desde 1975 y 1990", explica el libro.  

En qué invertir por estos días

Además, de sus consejos UVA, Otálora dejó cinco consejos generales sobre cómo y en qué instrumentos invertir. Desde fondos y Lebacs, hasta las arriesgadas, pero "necesarias" acciones.

1 – Abandonar el plazo fijo tradicional

"El plazo fijo no sería la mejor inversión. Es más, es una de las peores del los últimos 15 años. Los bancos vienen ofreciendo tasas reales negativas. O sea, te devuelven menos plata que la inflación de cada año. La recomendación es que si es el único instrumento que conocés, seguí con el plazo fijo, pero empezá a mirar otras opciones que con el mismo riesgo ofrezcan una tasa de interés mayor".

Empezar con poco capital, considerar el éxito y planificar el fracaso

2 – Invertir en bonos

"Dentro de la familia de renta fija podemos encontrar no solo las Lebacs, que fueron un boom en el que mucha gente se animó a invertir, sino que también están los bonos, tanto en pesos como en dólares. Les puedo asegurar que en la mayor parte del mundo es la inversión más noble y segura porque atrás suelen estar gobiernos. Ofrecen una renta cierta mensual, como si fuera el alquiler de un departamento. Son una excelente inversión y tienen tasas por encima de los plazos fijos".

¿Acciones? Sí, pero con cuidado
¿Acciones? Sí, pero con cuidado

3 – Fondos comunes de inversión

"Son la mejor opción para los que no tienen ni mucho conocimiento, ni tiempo para buscar las mejores alternativas del mercado. Hay para todo tipo de objetivos y bolsillos: muy conservadores, de plazos fijo, de Lebacs, de Letes en dólares, o para más exigentes, de deuda soberana, de títulos de América Latina, de acciones. Y se puede acceder con capital mínimo, $1.000, por ejemplo".

Para los que entran en la Bolsa, el consejo es empezar de a poco y tomar recaudos

4 – Todos deben invertir algo de acciones

"Cuando se habla de inversiones arriesgadas, hay que mencionar a las acciones. Igual, creo que hasta los más conservadores deberían invertir algo en acciones. ¿Dónde está el riesgo? En el porcentaje que pongas de tu capital en juego. Si invertís $10.000 en plazo fijo y sacás 10% para acciones, por más que le vaya mal a esos títulos no ponés en riesgo tu capital. Y las acciones son una buena opción para buscar un rendimiento superior a otros rendimientos de mercado. Achicás el riesgo poniendo un porcentaje muy bajo del capital".  

5 – Siempre cubrirse de riesgos

"En este mundo tan cambiante, la recomendación es siempre tomar coberturas. Para los que entran en la Bolsa, el consejo es empezar de a poco y tomar recaudos. Quizás sea el mejor momento para la Bolsa, pero tal vez es el peor para inversores inexpertos. Por ahí ganás plata rápido, ponés más y los mercados te juegan una mala pasada. Hay que aprender a empezar de a poco, saber retirarse a tiempo y no jugar contra el mercado, porque nunca le vas a ganar. Empezar con poco capital, considerar el éxito y planificar el fracaso".

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