Por qué el Gobierno no puede frenar la inflación

Economistas consultados por Infobae explican las causas de la aceleración del ritmo de precios. Consideran que no se cumplirá la meta de 15% para 2018

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La inflación anual se sitúa por encima de 25% (Reuters)
La inflación anual se sitúa por encima de 25% (Reuters)

El INDEC informó que los precios minoristas aumentaron 2,4% en febrero, en especial por las alzas de tarifas, y acumularon en el primer bimestre del año una suba del 4,2 por ciento. Este ritmo de aumentos es superior al del arranque de 2017, cuando en los dos primeros meses del año la inflación sumó un 3,8 por ciento.

En términos interanuales la inflación se situó en el 25,4%, cifra que también refleja una aceleración de la inflación, la más alta desde abril de 2017 (27,5%).

Infobae consultó a economistas que dieron su parecer sobre los motivos que mantienen la inflación tan elevada. Entre ellos, la expansión monetaria por el déficit fiscal; el fuerte aumento de tarifas, transporte y combustibles; el marcado repunte del dólar desde diciembre e inercia en el proceso de formación de precios.

El economista José Luis Espert afirmó que "este año la inflación no va a cambiar sustancialmente respecto de la del año pasado, vamos a estar hablando más o menos de lo mismo". En ese aspecto describió que "la inflación va a estar lejos de la meta del Banco Central".

INFLACIÓN MENSUAL Y ACUMULADA DE 12 MESES EN LA ERA MACRI

"El año pasado, con una meta de 12-17 por ciento, cuyo valor medio es 14,5%, la inflación fue de 25%. Por lo tanto en 2017 estuvo unos 10 puntos por encima de la media de la meta. Este año la meta es de 15% y vamos a estar entre 5 y 10 puntos por encima", agregó.

"En términos contables el incremento de los precios regulados está fuera de la inflación núcleo, pero dentro de esta incide el aumento de precios vinculados al dólar. Es evidente que la reciente suba del dólar se trasladó a precios", analizó Espert.

Este año la inflación no va a cambiar sustancialmente respecto de la del año pasado (José Luis Espert)

"La inflación general aumenta porque la cantidad de dinero está creciendo cerca de 30 por ciento. Por más que ingresen dólares al Banco Central, no tiene nada que ver. Emitir pesos para financiar al fisco, contra dólares (reservas) o contra adelantos transitorios (acumula crédito), es igualmente inflacionario", expresó.

Federico Furiase, director de EcoGo,  opinó que "el Gobierno entró muy optimista con la velocidad a la que pretendía bajar la inflación y ahora claramente se está dando cuenta de que va a ser un proceso que va a demorar más tiempo, y tiene sentido porque hay ciertos obstáculos en el camino como el proceso de corrección tarifaria".

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"En 2017 las tarifas subieron en promedio 38%; este año van a aportar en torno al 3,5%, con lo cual la suba de tarifas demora el proceso de desinflación porque tiene un impacto directo en el corto plazo y además se mete en la inflación núcleo".

"Por otro lado, el déficit fiscal sigue bombeando los agregados monetarios porque, si bien cambió el sistema de financiamiento y buena parte del déficit se financia con deuda en dólares, después el BCRA tiene que comprar esos dólares y para eso emite pesos. Pero después tiene que esterilizar con LEBAC, con lo cual eso le pone un límite a la capacidad de bajar la tasa de interés. Además del financiamiento monetario directo por lo que es transferencia de utilidades y adelantos del Tesoro".

La suba de tarifas demora el proceso de desinflación porque tiene un impacto directo en el corto plazo (Federico Furiase)

"Por otro lado, en el proceso de formación de precios tiene un componente inercial bastante importante y esto se ve mucho en las paritarias. Para formar precios hacia adelante se mira mucho la inflación pasada. El BCRA está tratando de mejorar eso y hoy las paritarias están un poco alineadas con las expectativas futuras, pero eso también demora el proceso de desinflación".

"En un contexto donde el tipo de cambio es más flexible que en otros períodos y cuando el dólar sube fuerte, como en los últimos meses, Argentina tiene un traslado a precios estructural, porque los alimentos de los argentinos en buena parte se exportan y porque los bienes de consumo durables tiene un alto contenido importado", recordó Furiase, a la vez que evaluó como "clave hacia adelante" que "el BCRA muestre que tiene los grados de libertad como para subir la tasa si las expectativas de inflación y la inflación núcleo no se alinean con el sendero buscado".

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Para 2018 la consultora EcoGo proyectó una inflación anual de 20,8% para diciembre, consistente con un dólar de $23 a fin de año, aumento de salarios en el rango de 20% (consistente con paritarias en promedio en torno a 15%), un aporte de tarifas a la inflación de 3,5 puntos y una tasa de interés de referencia de 24% a fin de año.

El economista Marco Lavagna, diputado del Frente Renovador, advirtió sobre el "fuerte crecimiento del IPC Núcleo, que exhibió un incremento de 2,1%, fue el dato más preocupante del mes".  Este indicador, que no contempla el incremento de los precios regulados y estacionales marca un umbral de inflación difícil de reducir.

"El incremento promedio de los últimos 12 meses del IPC Núcleo es 1,6% mensual, de modo que, de sostener este ritmo en lo que resta del año, la inflación subyacente superaría el 20% al cierre de 2018″, añadió.

El dato más preocupante fue la inflación núcleo. A este ritmo la inflación subyacente superará el 20% anual (Marco Lavagna)

Lavagna apuntó que a través de "intervenciones directas en el mercado cambiario" el BCRA "apunta a contener la suba del dólar para evitar su traspaso sobre los precios internos. Sin embargo, estas medidas tienen un efecto nulo respecto a los denominados precios regulados, cuyas subas tienen un impacto igual de nocivo sobre los ingresos de las familias".

El economista del Frente Renovador estimó que la inflación mensual podría converger a un rango de 1,2%-1,6% mensual", pero que "continuará manteniéndose en el rango de velocidad crucero de la última década" y "ello sería insuficiente para alcanzar la meta corregida del BCRA, de 15% anual".

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Agustin D'Attellis, economista director de Ágora Consultores, dijo que "el Gobierno arrancó con un error de diagnóstico absoluto que es haberse abrazado a la idea de que la inflación es un tema estrictamente monetario y que entonces desde el Central, con una política contractiva, utilizando las LEBAC para sacar pesos del mercado, iban a contener la inflación".

"Además se ignoró que la inflación en la Argentina, por sus características en los últimos años, es un fenómeno mucho más abarcativo, tiene origen multicausal, y para frenarlo hay que abordarlo desde diferentes aspectos que, desde mi punto de vista, tienen que ver con desconcentrar mercado, trabajar sobre los formadores de precios, regular y trabajar sobre las cadenas de valor, y otras cosas que el Gobierno no está encarando. Al contrario, va en contramano de eso y cree que con la receta monetaria es la única forma con que lo va a contener", puntualizó D'Attellis.

La inflación es multicausal y el Gobierno se equivoca en creer  contenerla con la receta monetaria (Agustín D’Attellis)

El economista de Ágora Consultores señaló que "el dólar se dispara y eso tiene traslado a precios", a la vez que apuntó que "el Gobierno pagó un costo altísimo: debió emitir LEBAC hasta tener hoy un stock por arriba de un billón de pesos, que supera la Base Monetaria, con un costo en términos de los intereses a pagar en pesos, por el equivalente a USD 21.000 millones, para contener un proceso que, después de dos años, acumuló 80% de inflación y evidentemente fracasó".

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