Muchas personas evalúan antes de elegir su nuevo auto si les conviene invertir un poco más para luego tener un ahorro en el consumo de combustible. La respuesta está relacionada con el kilometraje que se recorra con ese vehículo. Es decir, si el tiempo de uso alcanza para amortizar el gasto extra.
En el caso de los autos eléctricos, hay que tener en cuenta que es muy probable que el consumidor cambie de clasificación en el cuadro tarifario de la factura de energía eléctrica, lo que provoca un aumento en lo que se paga mensualmente por cada kWh consumido.
En el video que acompaña esta nota, se tomó como supuesto que el kWh vale $2 y que el auto se carga en el domicilio. En el futuro existirán más opciones como surtidores de carga rápida en la vía pública.
El auto eléctrico que se tomó como referencia consume 15kWh cada 100 kilómetros y recorrer esa distancia genera un costo de 30 pesos. Si la autonomía del auto es de 250 kilómetros, recargar la batería o "llenar el tanque" saldría 75 pesos.
Cuánto mayor es la distancia recorrida, más notoria es la diferencia y mayor es lo que se puede ahorrar en el consumo.