El mediodía del próximo lunes se verán las caras luego del conflicto desatado por la llamada "Guerra del Tomate". El Gobierno convocó para esa reunión a los principales dirigentes de la UIA. La intención es iniciar un diálogo de entendimiento para mejorar la relación que se deterioró tras la reunión de la Junta Directiva de la UIA del 27 de febrero donde se trataron temas como el aumento de los costos de financiación, la suba de tarifas y el peligro que significa para la industria nacional la importación de tomates al natural en latas (que entre el 2016 al 2017 pasaron de unas 50.000 a más de 29.000.000). Este fue el disparador de una serie de enfrentamientos entre el Gobierno y la UIA que desde ambos lugares se quiere frenar.
Los industriales reconocen la gestión del jefe de Gabinete Marcos Peña. Este fue el encargado de invitar a los directivos de la UIA, como una señal que apunta a distender la relación. La convocatoria de Peña fue recibida con beneplácito en el edificio de Avenida de Mayo.
Entre las principales demandas figuran el control de importaciones, el blanqueo laboral, la reducción de Ingresos Brutos y la baja de tasas de interés para las Pymes. Esta última es tal vez una de las mayores preocupaciones.
"Por la caída de la Línea de Financiamiento para la Producción y la Inclusión Financiera del BCRA (a tasa subsidiada), las pequeñas empresas que pagaban el 17 % anual a 5 años ahora deben pagar tasas que llegan al 35 % anual porque tienen que salir a financiarse al mercado de descuento de cheques", comentó a Infobae un importante directivo de la entidad.
Hay que recordar que en noviembre del año pasado el BCRA informó que las entidades financieras dejarían de estar, en forma gradual, obligadas a otorgar un porcentaje de sus préstamos para "proyectos de producción".
Los bancos tendrán que seguir financiando proyectos "productivos" -a una tasa diferencial- hasta diciembre de 2018, cuando quedarán liberados de ese esquema. En este momento el stock de préstamos otorgados a través de esta línea llega a los $200.000 millones y representa el 18% de los depósitos totales del sistema.
El proceso será decreciente. Es decir que durante enero, las entidades financieras deberán mantener un 16,5% de sus saldos de financiaciones o importes equivalentes en créditos a la producción. Desde allí bajará todos los meses: 15% en febrero, 13,5% en marzo, 12% en abril, 10,5% en mayo, 9% en junio, 7,5% en julio, 6% en agosto, 4,5% en septiembre, 3% en octubre y 1,5% en noviembre. En diciembre, ya no tendrán obligaciones de prestar a esa tasa de interés.
La ventaja para las Pymes de esa línea crediticia era que las tasas de interés de los préstamos eran prefijadas específicamente por el Central, para que fueran accesible. El plan de financiar con créditos especiales nació bajo la gestión de Mercedes Marcó del Pont en el Banco Central cuando se obligó a que una veintena de bancos prestaran un porcentaje de sus depósitos a tasa subsidiada. En el 2016, las pequeñas empresas estuvieron preocupadas por estas líneas de crédito. Pero el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, las extendió.
En ese entonces el BCRA dispuso, a través de la resolución "A" 5874, la prórroga de la "Línea de Financiamiento para la Producción y la Inclusión Financiera" desde el 4 de enero hasta el 30 de junio de 2016. Luego, vinieron otras prórrogas, con renovaciones semestrales.
En algunas reuniones con esas empresas, Sturzenegger les advirtió que algunos sectores bancarios estaban dejando de lado a las Pymes y le otorgaban ese tipo de crédito subsidiado a otras de mayor facturación. Y además retrasaban los trámites para que los fondos permanecieran en los bancos y aumentaran las disponibilidades para las grandes empresas.
Por otro lado, desde el BCRA analizaron que muchos bancos dejaron de estimular a sus clientes a tomar plazos fijos porque el aumento de esos créditos estaba atado al aumento en el monto de los mismos. Muchas entidades recomendaron a sus clientes comprar fondos comunes de inversión o Lebac para evitar ese problema.
En ese sentido, el directivo de la UIA José Urtubey manifestó a Infobae que "la Argentina no es competitiva en el mundo porque hay un combo que no es bueno, tasa de interés alta e importaciones desmedidas, con líneas crediticias que se discontinuaron".
El cónclave del lunes será en la Casa Rosada. El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, recibirán al presidente de la UIA, Miguel Acevedo, y a sus dos vicepresidentes, Luis Betnaza (representante del Grupo Techint) y Daniel Funes de Rioja (por la COPAL, entidad que agrupa a las empresas alimenticias).
Lo paradójico es que quienes acompañarán a Acevedo pasan por situaciones diferentes con respecto al nivel de actividad de sus compañías. Funes de Rioja forma parte de los directivos de la industria alimenticia que en los últimos días han presentado sus quejas al Gobierno por el aumento de las importaciones de tomates al natural en latas que afecta al Grupo Arcor. Adrian Kaufmann Brea, gerente de Relaciones Externas de la empresa, fue quien el contestó en un reportaje al ministro Cabrera al afirmar que los empresarios no son "llorones" y solo "protegen la industria nacional". Las empresas nucleadas en la COPAL están expuestas a la crisis de competitividad en el sector alimenticio.
En tanto que Luis Betnaza de Techint es el directivo de una de las empresas más beneficiadas por el boom de la construcción y la industria automotriz, por el aumento de la demanda de acero y el efecto Vaca Muerta. En el caso de esta multinacional hay gran preocupación por la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de cerrar las fronteras al acero y el aluminio, lo que pone un punto de tensión debido a la falta de reacción del Gobierno argentino.
"La visita del Jefe de Gabinete Marcos Peña a la planta de acero en Campana del Grupo Techint y la reunión en privado con su presidente Paolo Rocca y con Javier Martínez Alvarez, de Tenaris Cono Sur es la primera señal de un futuro entendimiento para bajar los decibles de la últimas discusiones", manifestaron a Infobae fuentes cercanas a la UIA.
En esa visita el ministro de la Producción Francisco Cabrera, quien había pedido a los industriales que "se dejen de llorar", valoró la tarea de los empresarios en la generación de empleo. Fueron gestos desde el Gobierno para bajarle el tono a la confrontación y tranquilizar los ánimos antes de la reunión que tendremos el próximo lunes.
Por ahora quedará afuera de esa reunión Adrian Kaufmann Brea, el directivo más importante de Arcor luego de su CEO Luis Pagani, y uno de los vicepresidentes más críticos de la gestión del ministro Francisco Cabrera.
Kaufmann Brea fue quien expuso los números elaborados por la Asociación Tomates 2000 sobre la industria del tomate al natural envasado y la difícil situación que pasan las empresas alimenticias de las economías regionales.
En la reunión no participarán los representantes de la industria textil, del del calzado, azúcar, madera y otros sectores que están afectados por la combinación de la caída de rentabilidad, a partir de la baja competitividad y el aumento de las importaciones.
De acuerdo a lo que pudo saber Infobae, los directivos de la UIA visitarán la Casa Rosada para para hacer un resumen del escenario y le acercarán un estudio realizado por el Director Ejecutivo de la entidad Diego Coatz.
El dato fuerte que tienen los directivos de la UIA lo difundió el Indec esta semana. La capacidad instalada de enero se ubicó en 61,6%, apenas 1% por encima de 2016 y con una baja del 2,4% en relación a diciembre pasado. "Si no se usan todas las máquinas es porque no hay consumo interno ni condiciones para competir en el mundo, nadie va a invertir, mucho menos va a llegar la lluvia de inversiones del exterior", manifestó a Infobae una fuente cercana a la entidad industrial.
Seguí leyendo: