En otro cierre de mes en el que los mercados se mostraron inquietos, por un sorpresivo empinamiento del tipo de cambio al récord promedio de $20,49 para la venta al público y baja de la Bolsa del 1%, el Consejo de Política Monetaria del Directorio del Banco Central decidió no agregar un ruido más y dispuso sostener por segunda quincena consecutiva la tasa de interés de referencia del mercado.
El principal argumento que emitió el equipo de técnicos conducidos por Federico Sturzenegger fue que "los indicadores de alta frecuencia monitoreados por la autoridad monetaria sugieren que la inflación de febrero, tanto el nivel general como el componente núcleo, se ubican por encima de los valores de enero y del último trimestre de 2017".
En enero la inflación se había desacelerado tras el pico del 3,1% de diciembre a 1,8%, pero en ambos casos habían resultado notablemente más altos que los de iguales meses del año anterior.
Y para este mes que finaliza las expectativas de mercado ubican la suba del IPC nacional en torno al 2,5% de un año antes, pero muy por arriba de la meta recalibrada del 15% que en dos meses atrás anunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto a su par de Finanzas, Luis Caputo; el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Por eso, los técnicos del Central resaltaron que se "extremará la cautela, aguardando señales de desinflación compatibles con el sendero buscado antes de relajar su política monetaria".
El directorio del Banco Central comunicó que “extremará la cautela, aguardando señales de desinflación compatibles con el sendero buscado antes de relajar su política monetaria”
De ahí que "con toda la información disponible, el BCRA decidió mantener su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 27,25% anual", aunque resaltó que "conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018".
Muy lejos de las expectativas de mercado
Si bien la tasa de interés de referencia se mantiene más de 12 puntos porcentuales por arriba de la meta de inflación, esa brecha se achica a un rango de 5 a 7 puntos porcentuales respecto de las últimas previsiones del consenso del mercado.
Claramente, entre las razones que provocaron que en dos meses las expectativas de inflación se elevaran en los 5 puntos porcentuales con que se recalibró la meta de inflación, gravitaron los anuncios de alza de tarifas de luz, gas, agua y transporte, en lo que respecta a los regulados, como los ahora liberados precios de los combustibles; a los que se sumaron los estacionales vinculados con el turismo, y el inicio de las clases, entre muchos otros.
Pero también incidió que el "relajamiento de la política monetaria" llevó a que la cantidad de dinero en manos del público mantenga una tasa de expansión de más de 30% en los pasados 12 meses, aun luego de que desde el inicio del año se contrajera 4,7%, según datos del Banco Central al 23 de febrero.
La brecha entre la tasa de referencia del Banco Central y las expectativas de inflación se achicó a un rango de 5 a 7 puntos porcentuales
De ahí que mientras en otro momento la decisión de la autoridad monetaria hubiese sido interpretada como una invitación a desarmar carteras dolarizadas e invertir en Lebac y Letras del Tesoro, ahora el mercado parece pretender algo más y por eso compra divisas y empuja al alza de la cotización.
Para peor, la agudización de la sequía, con la consecuente pérdida del volumen de cosechas esperado, está provocando una suba de precios en los mercados internacionales que induce a quienes tienen cereal y oleaginosas guardados en silos bolsa a postergar exportaciones y demorar el ingreso de dólares al circuito.
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