AySA pedirá subir la tarifa un 26 por ciento y una reducción más gradual de los subsidios

La tarifa social que establece el nuevo esquema de adecuación será de $65 por servicio y por mes; el aumento solicitado es del 25% con respecto a los $52 actuales

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Planta potabilizadora de Aysa
Planta potabilizadora de Aysa

En la propuesta de readecuación de tarifas elaborada por la empresa AySA se plantea una suba del 26% de la tarifa a partir del próximo 1° de mayo. Lo más novedoso de la misma es la reducción gradual del subsidio a las tarifas que se hará progresivamente hasta el 1° de enero de 2019 para eliminarlos definitivamente en lugar de hacerlo desde el 30 de abril próximo como estaba pautado.

Con el esquema de adecuación tarifaria que se presentará en la próxima Audiencia Pública del 15 de marzo y que debería comenzar a regir desde el 1° de mayo próximo, la tarifa promedio de un usuario residencial será de $208 por mes y por servicio en tanto que la tarifa mínima va a ser de $130 por mes y por servicio en caso de que el nuevo esquema que se publicará mañana en Boletín Oficial sea aprobado.

Cuánto aumentará la tarifa de agua

"Lo que AySA propone a la subsecretaría de Recursos Hídricos y que esta presentará al Ente Regulador de Aguas y Saneamiento (ERAS) es un incremento del 26% a partir del 1° de mayo próximo en la tarifa general para contrarrestar los efectos de la inflación, los déficit operativos que afectan los costos y para afrontar derivados de la incorporación de los ocho nuevos partidos al área concesionada", manifestó a Infobae una fuente cercana a la empresa y agregó que "se propone una reducción paulatina de los descuentos zonales sobre los usuarios residenciales a lo largo de cuatro bimestres, comenzando el 1° de julio y reduciendo en cada uno de ellos un 6,25% en lugar de la reducción pautada anteriormente del 25% que comenzaba a regir desde el 1 de mayo de este año. El anterior aumento de mayo del 2017 fue del 23% en tanto que el del 2016 fue del 400%.

Esta propuesta de reducción gradual de los subsidios es una novedad, ya que de acuerdo a la Disposición SSRH Nº 19/17 se establecía una reducción del 25% en los valores tarifarios aplicables a usuarios de categoría residencial con vigencia hasta el 30 de abril de 2018 pero, según lo informado por la empresa, en la próxima Audiencia Pública se solicitará que la reducción de los subisidios sea más gradual. Desde AySA  manifiestan que "la sustitución de los subsidios zonales tiene como objetivo un sistema tarifario uniforme en toda el área de concesión pero también se propone incluir una política de impulso a los subsidios personalizados a través de la tarifa social y un plan de implementación progresiva de reducción de los descuentos zonales".

A cuántos usuarios afectará la suba

"El aumento del 26% llegará a los 3.500.000 usuarios de AySA entre los que se encuentran 3.200.000 usuarios residenciales y unos 330.000 no residenciales y otros 275.000 que gozan de la tarifa social. Por otra parte habrá un millón de usuarios que tendrán un aumento del 68% a partir del  1 de enero del 2019 cuando desaparezcan definitivamente los subsidios a las tarifas", manifestó la fuente.

Cuántos usuarios acceden a la tarifa social

Con respecto a la tarifa social que establece el nuevo esquema, será de $65 por servicio y por mes y el aumento solicitado es del 25% con respecto a los $52 actuales. Para el año 2018 se destinarán al Programa de Tarifa Social unos $720 millones para asegurar el acceso de 375.000 beneficiarios aproximadamente. En el 2015 había unos 16.000 usuarios, hoy el programa incluye 275.000 usuarios y se estima llegar a unos 375.000 usuarios este año donde se destinarán unos 720 millones de pesos.

Con este tipo de subsidios personalizados se ha podido dar apoyo a aquellas familias que atraviesan una situación económica delicada y que no pueden afrontar el pago completo de la factura, garantizando así el derecho humano de acceso al agua potable a este grupo de usuarios. Menos de un 30% de los usuarios de AySA recibe actualmente el subsidio zonal que alcanza el 25% de la tarifa.

Según pudo saber Infobae, la propuesta de modificación tarifaria ha sido elaborada con el fin de responder al propósito de mejorar el nivel de ingresos de la empresa como base para el cumplimiento de sus metas y obligaciones, como así también con el objetivo de reorientar sus estructuras tarifarias hacia un modelo basado en el consumo.

Así, las medidas propuestas se proponen cubrir los gastos operativos e inversiones en el Plan de Mantenimiento y Mejora, con el objetivo de asegurar la provisión del servicio y destinar todos los recursos disponibles del Tesoro Nacional a fin de alcanzar una cobertura del 100% en agua potable y saneamiento.

Desde AySA destacan además que "esta propuesta continúa la política tarifaria iniciada en 2016, buscando la reversión del deterioro tarifario y la recuperación del equilibrio económico de la concesión, lo cual es un prerrequisito para el logro de los objetivos de universalización de los servicios en un marco de calidad y eficiencia en la prestación con el fin de sostener aproximadamente el actual nivel de cobertura de gastos operativos de la Empresa".

Desde la empresa explican que la cobertura de los gastos operativos se logrará con ingresos tarifarios propios. Por otro lado la inversión en Bienes del Estado se logrará un 75% a través de los aportes del PEN y otro 25% de  créditos de organismos internacionales (BID, BM y CAF) por USD 500 millones y el aporte de ON emitidas por AySA en el pasado mes de enero por otros USD 500 millones. El total de inversión: USD 1.000 millones con unas 320 obras en ejecución, contratación y licitación.

Hay que recordar que desde el 1° de noviembre pasado AySA modificó la modalidad de facturación para los usuarios residenciales con servicio medido, que son el 14% del total. Este cambio ya se refleja en la factura de enero, mientras que los clientes residenciales sin medidor siguen pagando lo mismo.

"La intención de AySA es que crezcan los usuarios con medidor –para que lleguen a 25% del total para fines de 2019– para tender a la racionalización del consumo", manifestaron a Infobae fuentes de la empresa.

También agregan que este cambio no representa un incremento en los ingresos de la compañía, sino que la facturación en función del consumo responde al objetivo de sostener y mejorar el servicio que prestan, incentivando un uso responsable del recurso. Además, esta medida es un paso importante para la expansión de la medición del servicio, al dar la opción a los usuarios no medidos de pasarse al sistema de facturación por consumo con solo pedir la instalación de un medidor. Por ahora se puede pasar voluntariamente a tener medidor. Tanto este como su instalación serán gratuitos hasta 2021, pero AySA ya presentó un plan de instalación de medidores que está siendo evaluado por el Ente Regulador de Aguas y Saneamiento (ERAS).

Actualmente los usuarios residenciales con medidor ascienden a unos 340.000 y, previo a este cambio en la facturación, se hizo lo mismo con los no residenciales medidos, que suman 100.000 usuarios. En cuanto a los edificios, por el actual Código de Edificación, el medidor solo se puede poner en el punto de conexión con el exterior y luego los consorcios deberían ver cómo se reparte la factura: si la dividen por las unidades funcionales o ponen sensores en las alimentaciones de agua de cada departamento para saber exactamente cuánto consumió.

Desde AySA informaron ademas que con los cambios realizados desde el 10 de diciembre del 2015 la empresa está cercana al equilibrio en términos de ingreso después de la quita de los subsidios del Estado y los aumentos de tarifas que se aplicaron en 2016.

Eso considerando un incremento los costos operativos que enfrenta la empresa al haberse hecho cargo de la zona de cobertura de toda el área metropolitana sumando siete municipios (Merlo, San Miguel, Escobar, Moreno, José C. Paz, Presidente Perón y Florencio Varela) a los que próximamente se agregará Pilar. De esta forma pasaron de 10 millones de usuarios en diciembre de 2015 a 14 millones y medio.

Según el Plan del Agua, unos 20 millones de argentinos (47% de la población) no tienen cloacas y más de 7 millones (15% de la población) no tienen acceso a agua potable. En tanto, el 20% de las aguas colectadas no se tratan. Por su parte, el área metropolitana explica el 40% del retraso a nivel saneamiento y acceso a agua potable. Con esa modificación, desde AySA afirman que se pretende ampliar la cobertura e ir hacia un consumo más racional y cuidado.

En la actualidad los usuarios con medidor representan el 14% del total de clientes residenciales, pero el objetivo de la empresa es llegar a 25% para finales de 2019.

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