Lo que ocurrió en el 2017 y en lo que va de este año con la evolución de la cotización del Bitcoin obliga a los inversionistas a ser precavidos. El año pasado su precio pasó de unos USS 1.000 dólares por unidad, en enero, a costar casi USS 20.000 a mediados de diciembre. Luego se desplomó para llegar a valer en la actualidad unos USS 12.000, lo que denota un alto grado de volatilidad. Tuvo en el 2017 un aumento del 1900%, el más alto desde que cotiza y luego una caída de casi un 50% respecto a su récord, el mayor descenso en la historia de su cotización.
Lo cierto es que de lo que más se habla en el sistema financiero internacional y local es del Bitcoin, la criptomoneda que para algunos analistas será la estrella financiera de este año o una burbuja cerca de pincharse como ocurrió con las llamadas Puntocom en marzo del 2001.
En aquel entonces, la mayoría de esas empresas que comenzaron a utilizar la tecnología de Internet y a lanzar sus acciones en los mercados bursátiles desaparecieron como producto de una burbuja especulativa que se derrumbó y donde se esfumaron unos 5 billones de dólares por la pérdida de valor de esas empresas o directamente por su quiebra.
Según los expertos consultados por Infobae, existen algunas similitudes entre el Bitcoin y las Puntocom a la hora de hacer un análisis de futuras inversiones.
1 – El comportamiento de los inversores de las Puntocom es similar al de los que invierten en Bitcoin. Esto ocurre porque no es posible encontrar futuros inversores neutrales. Están los fanáticos que compraron Bitcoin y aquellos escépticos que se perdieron la oportunidad de comprar. ¿Por qué hay gente muy inteligente convencida de que estamos frente a una revolución tecnológica mayor que internet y hay, del otro lado, gente muy inteligente que piensa lo contrario? Ese es tal vez el gran interrogante.
2 – Con el Bitcoin o las criptomonedas sucede lo mismo que al principio del furor de las Puntocom a fines de los 90 donde se debatían nuevos esquemas de valuación de empresas sobre variables que nunca se habían utilizado. En el caso de los Bitcoin se fundamentan en la teoría de creación de esas monedas virtuales conocida como blockchain.
3 – Los mayores defensores de esta especie de criptomonedas sostienen que se puede discutir si Bitcoin está sobre o subvaluado, pero apuntan a que blockchain es la verdadera revolución, tal vez mayor que internet en su momento. Aducen que permitirá el surgimiento de miles de nuevas posibilidades de modelos de negocios y de políticas públicas, eliminando intermediarios. Pero hasta este terreno comenzó a ser puesto en duda, con decenas de ensayos que se preguntan si blockchain no será también una burbuja parecida a la de las Puntocom.
4 – En los últimos meses, a medida que el valor de la moneda creada por Satoshi Nakamoto hace menos de diez años fue escalando, la cobertura mediática y el análisis sobre este campo temático comenzaron a inclinarse hacia el aspecto negativo como empezó a ocurrir a mediados de los 2000 con las Puntocom.
5 – Se ha desatado también una fuerte discusión, como en aquel entonces, sobre si se trata de una creación de valor real o es una mera burbuja especulativa. En aquellos tiempos se cuestionaba el armado y el financiamiento de las Puntocom, en cambio ahora se cuestiona todo el esquema de la teoría de las blockchain. Los defensores apuntan a que tiene una arquitectura de software descentralizada, por lo tanto no es hackeable, además es imborrable y cada operación de creación de una criptomoneda es validada por todo el sistema.
6 – Hay una gran cantidad de jóvenes emprendedores que se han focalizado en conseguir fondos para invertir en la creación de criptomonedas, en particular en energía, que es muy costosa. En la aparición de las Puntocom hubo una gran cantidad de entrepreneurs jóvenes que buscaban fondos en los mercados internacionales para financiar la creación de sus empresas de internet.
Diego Fernández de Rofex
La mayoría de los expertos en Bitcoin o en criptomnedas sostienen que esta especie de monedas virtuales aparecen como la tercera gran disrupción tecnológica luego de la computadora personal e internet. El sistema fue ideado en el año 2008 y lanzado a principios de 2009 con el objeto de no depender de terceros y permitir transacciones entre pares a través del uso de un software de código abierto, su uso como divisa depende en el futuro de la aceptación del Bitcoin como moneda de cambio y reserva de valor por parte de los diferentes gobiernos.
"La gran polémica desatada sobre ese tipo de tecnología, según los diferentes gobiernos y expertos en la materia, es si considerarla como un commodity, una divisa o como un producto digital", comentó a Infobae el director ejecutivo de Rofex Diego Fernández. "Se la puede comprender como una tecnología par a par que permite realizar transferencias online, seguras, de forma directa y sin teórica intervención de ningún intermediario", explica Fernández. Y agrega que lo importante es que hay un número finito de emisión de Bitcoin que es de 21 millones y estamos todavía bastante lejos de ese número. Fernández confirmó a Infobae que la empresa lanzará en los próximos meses un sistema de custodia de Bitcoin que funcionará como una especie de caja de seguridad para guardarlos allí.
Los expertos señalan con respecto a su futura utilización en el sistema bancario que la ventaja que ofrece operar con Bitcoin es la rapidez con que son validadas las transacciones. Mientras que un depósito bancario puede tardar entre 24 a 72 horas en efectivizarse, en el sistema Bitcoin la transacción se notifica al mundo inmediatamente y tarda hasta 60 minutos en validarse y las comisiones que se pagan a través de este sistema son mucho más bajas en comparación a las comisiones que deben pagarse en sistemas de pago electrónico o transferencias internacionales como Paypal y Western Union.
El problema es que estos nuevos sistemas criptográficos producen desconfianza en el ámbito internacional. Por el momento, los bancos han cerrado cuentas personales de las personas relacionadas con el mundo Bitcoin. Por ejemplo, el Bank of the West de Estados Unidos y el Commonwealth Bank of Australia cerraron las cuentas personales de clientes que tenían emprendimientos relacionados con Bitcoin. En Canadá, no existe ningún banco que acepte cuentas relacionadas con el sistema. A su vez en los últimos días han surgido varias advertencias de distintos países como China y Corea del Sur contra las transacciones en Bitcoin.
El Banco Popular de China (BPC) ha instado a las autoridades locales a imponer restricciones a los mineros de Bitcoin por el elevado consumo energético de su actividad. El documento, filtrado a través de Twitter y recogido por la agencia Reuters, solicita al gobierno del país asiático que planifique una salida ordenada para las operaciones mineras de Bitcoin en los próximos meses. En tanto que Corea del Sur (que es el tercer país del mundo, después de Japón y Estados Unidos, en el que más intercambios se generan en bitcoins) también quiere frenar esta tendencia y las autoridades están preparando un proyecto de ley para prohibir el comercio de las criptomonedas a través de intercambios.
Pero la voz que los mercados financieros mundiales más escucharon con respecto al futuro del Bitcoin fue la del magnate estadounidense y gurú de Wall Street Warren Buffett. El 10 de enero pasado se unió a los informes críticos de algunos bancos y anticipó que "en algún momento las criptomonedas tendrán un mal final". Buffett, considerado como el segundo hombre más rico del mundo después de Bill Gates, dijo en una entrevista que en su cartera no tenía ninguna posición en Bitcoin. El fundador de Berkshire Hathaway aclaró, no obstante, que si existiera un mercado de futuros a un plazo de cinco años, podría llegar a pensar la posibilidad de participar en él, pero "ni un centavo" a corto plazo. Las declaraciones de Buffett están relacionadas con la empresa CME, el mercado de derivados financieros más importante del mundo, con sede en Chicago, que desde el 18 de diciembre pasado opera con futuros de bitcoin a un plazo de uno, dos, tres y seis meses.
Lo curioso es que Buffett habló sobre el tema un día después de que Jamie Dimon, el máximo ejecutivo del principal grupo bancario de Estados Unidos, JPMorgan Chase, volviera a referirse al Bitcoin, aunque para corregir posiciones anteriores. Dimon admitió este martes que había sido un error asegurar en septiembre pasado que el Bitcoin es un fraude, una posición que fue repetida en numerosas ocasiones en los círculos financieros de Estados Unidos. "Lamento haber hecho ese comentario", admitió Dimon. El máximo ejecutivo de JPMorgan Chase reconoció que la tecnología de blockchain de las criptomonedas es real, pero insistió en que es un asunto que no le interesa "para nada". El fundamento de las instituciones bancarias mundiales y en particular de los EE.UU. es que las divisas virtuales escapan al control de los Estados y de los organismos encargados de la supervisión de los mercados financieros.
La gran duda en los mercados financieros es si el fin de la burbuja está cerca e implicará una catástrofe para ahorristas poco sofisticados que apostaron todo su capital con la esperanza de obtener ganancias fabulosas o todavía hay mucho para ganar con un Bitcoin a USS 12.000. Algunos analistas los posicionan en unos USS 100.000 a fin de este año. Lo cierto es que habrá que ser precavidos a la hora de invertir en Bitcoin y revisar lo que pasó con las Puntocom en el 2001, una burbuja especulativa que provocó grandes pérdidas a los ahorristas y al sistema financiero mundial.
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