La liquidación de divisas por parte de las empresas exportadoras de cereales, oleaginosas y derivados cayó un 10,5% en 2017, hasta los USD 21.399 millones, a pesar de la cosecha récord.
Así lo precisaron los números reportados por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas.
Ambas cámaras empresarias informaron que durante la última semana del año (entre el 26 y el 29 de diciembre) las empresas del sector liquidaron la suma de 390.290.452 dólares.
Asimismo, el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 29 de diciembre ascendió a 21.399.084.083 dólares. Esa liquidación resultó un 10,5% inferior a los 23.910.393.560 dólares registrados en 2016.
Atraso cambiario y precios internacionales con escasa reacción desincentivan las exportaciones
La liquidación de dólares por parte de este sector fue la más baja de los últimos ocho años, con excepción de 2015 cuando había alcanzado apenas a los 19.963 millones.
Estos números se dieron a pesar de que la campaña agrícola 2016/17 finalizó con un volumen cosechado récord de 136,6 millones de toneladas, lo que implicó una expansión del 9,3% comparado con el ciclo anterior.
Según un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) realizado hasta julio, las exportaciones del sector agrícola en valores registraron en los primeros siete meses del año pasado una caída de 5,5% respecto a igual lapso de 2016, mientras que en cantidades exhibieron una baja de 4,5% interanual.
No obstante, el año pasado no fue sencillo para este sector: las lluvias acaecidas durante el otoño de 2016, que se extendieron hasta la misma estación de 2017, plantearon fuertes desafíos de cara a la campaña 2017/2018.
MENOS RETENCIONES PARA 2018
El Gobierno había eliminado en 2016 las retenciones a la exportación de trigo, girasol y maíz y bajó esos derechos del 35% al 30% para la soja, pero durante 2017 esos niveles permanecieron sin modificaciones.
Ahora, con el inicio del 2018, comienzan a regir las modificaciones en el sistema de retenciones en las exportaciones de soja para intentar revertir la caída en las ventas al exterior del complejo sojero: la baja será de medio punto por mes.
El costo fiscal de la medida está en torno a los $20.000 millones para 2018, de los cuales unos $6.000 millones dejarán de recibir las provincias, a través del Fondo Federal Solidario, que distribuye el 30% de las retenciones a la soja.
A partir de esta baja gradual en las retenciones a la soja, las liquidaciones de divisas del sector podrían tomar dinamismo.