El dólar cerrará el 2017 cerca de los 19 pesos, luego de una semana en la que tuvo un fuerte repunte. La alteración del tipo de cambio revivió viejas preocupaciones en un país que está acostumbrado a resolver sus problemas económicos ajustando el valor de la divisa norteamericana.
Al ser consultado por los movimientos de la última semana del año, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que si se compara el valor de venta con el de principios de 2017 hubo una suba en torno al 15 por ciento.
"Tenemos que acostumbrarnos a que tenemos un tipo de cambio flotante y dejar de hablar de corrida cuando se mueve un 10 por ciento. A veces está un poco más apreciado, a veces más depreciado. Es el mecanismo que generamos para absorber los shocks externos", precisó.
Y soltó: "El dólar va a dejar de ser un tema para los argentinos".
El titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, autoridad de quien depende el sistema de variación flotante, se expresó en el mismo sentido cuando fue consultado sobre el tema en la conferencia de prensa brindada esta mañana en Casa Rosada, donde se "recalibró" la pauta de inflación de 2018.
"Desde que se abrió el cepo, la mitad de los días subió el dólar y la otra mitad bajó. Uno puede mirar la relación entre el tipo de cambio y los precios. Antes de 2015, era del 80 por ciento. Después de la apertura del cepo, llegó al 18 por ciento. Se ha debilitado esa relación", aseguró.
Para fundamentar su razonamiento, Sturzenegger recordó que antes de las Primarias el precio de venta del dólar saltó de $15,50 a $17,50, y los índices de inflación del período fueron "positivos".