A esta altura del año ya no es una novedad que el déficit de dólares relacionado con el turismo se acelera mes a mes. Y hoy se convirtió en la actividad que acumula el rojo más pronunciado. Hasta noviembre la salida neta de divisas aumentó nada menos que un 26% y ya está en USD 9.840 millones, que contrasta con los USD 7.790 millones del mismo período del año pasado. La proyección muestra que estimando el resultado de diciembre la balanza turística mostraría un récord negativo cercano a los USD 11.000 millones.
Si bien puede haber diversas explicaciones para este fenómeno, la más clara parece estar por el lado del dólar barato. El atraso cambiario genera que resulte más barato veranear en destinos internacionales en vez de elegir opciones locales. Pero además se suma el boom de ventas que se produjo en los últimos tiempos en países limítrofes, especialmente Chile y Paraguay para realizar los "tours de compra". La elevada inflación, que superará el 23% este año, y un tipo de cambio que subió la mitad se conjugan para los viajes de los argentinos al exterior.
Por el dólar barato viajan cada vez más argentinos al exterior para pasar las vacaciones y realizar compras
Para este verano, por ejemplo, se espera una presencia récord de argentinos en Brasil, pero muchos también elegirán Chile, Uruguay, Miami y el Caribe como destino.
Si bien no se ubica en niveles dramáticos, la pérdida de dólares por turismo es uno de los componentes principales del déficit de cuenta corriente, que ya se ubica en nieles cercanos a 4% del PBI. Por otra parte, la demanda de divisas para viajes ayuda a equilibrar el mercado ante el fuerte ingreso de divisas relacionada a la colocación de deuda, tanto del sector público como del privado. Sin estas compras, el tipo de cambio sufriría una caída todavía más importante.
El déficit de cuenta corriente se ve compensado por el ingreso de dólares por la cuenta capital, es decir la colocación de deuda en el exterior.
El "dólar barato" también tiene un impacto en el intercambio comercial, que arrojará el déficit más alto de los últimos tiempos. Pero el rubro más complicado es el balance para el sector automotor. En los once primeros meses del año acumula un rojo de USD 7.600 millones, 23% más que el año pasado. Esto se debe a que la mayor parte de los autos que se venden en el mercado local son de origen brasileño, básicamente aquellos de gama más baja. Esto significa que cuantos más autos se vendan en el mercado local, mayor será el rojo comercial, tal como sucedió en 2017. Sólo en noviembre fueron casi USD 1.100 millones.
Por otra parte, se mantiene firme el atesoramiento en moneda extranjera. Las compras netas de dólares llegaron a USD 1.926 millones, explicadas por la adquisición de USD 1.396 millones en billetes y USD 557 millones de divisas (típicamente de parte del sector mayorista. "Es importante destacar que parte de las mencionadas compras netas de billetes, impulsaron un incremento en los depósitos locales en cajas de ahorro en moneda extranjera, situación que se observó por quinto mes consecutivo", aclaró el BCRA.
Las compras de billetes totalizaron USD 2.720 millones, registrando un incremento respecto del mes previo de USD 134 millones. La cantidad de clientes que registraron compras se redujeron por tercer mes consecutivo, totalizando unos 835.000 en noviembre. En los meses previos a las elecciones se registraron más de un millón de clientes adquiriendo divisas.
Además del ingreso de dólares por la colocación de deuda, también se mantiene firme la entrada de divisas para aprovechar el "carry trade", es decir el elevado nivel de las tasas de interés en pesos en el mercado doméstico. En noviembre fueron poco más de 1.100 millones de dólares, una cifra importante pero lejos todavía del pico de 2.000 millones que llegó a registrarse a mediados del año. Sin embargo, la suba del dólar de esta semana achicó notoriamente las ganancias que buscaban quienes se posicionaron en inversiones en moneda doméstica.
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