La demanda de materiales para la construcción, principalmente vinculada con obras públicas, y los productos siderúrgicos, también activas demandantes por parte de obras de infraestructura y edilicia, fueron una vez más los rubros más expansivos entre los fabricantes de manufacturas para otras industrias.
Así surge del Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL que registró en noviembre un crecimiento interanual de 0,8% respecto; similar al aumento corregido por estacionalidad respecto de octubre.
Se trató de una suba que resultó inferior al observado en meses previos, fenómeno que indicaría cierta saturación de la capacidad de reactivación, pese al fuerte frenó que la industria en su conjunto acusó en los últimos años.
El índice de difusión dio cuenta de que se mantiene estable en poco menos de la mitad la cantidad de sectores que registran mayor actividad
La medición de FIEL arrojó como los sectores más dinámicos del mes a los productores de minerales no metálicos y siderurgia; al tiempo que se repitieron avances en papel y celulosa y en insumos textiles, mientras que en químicos y plásticos se debilitaron. Por su parte, el bloque automotriz cortó un semestre de mejoras interanuales, mientras que la refinación de petróleo continúa en retroceso.
En el acumulado para los primeros once meses del año y en la comparación interanual, la actividad industrial registró un crecimiento de 1,9 por ciento
Al cabo de los primeros 11 meses del año FIEL registró aumentos de la actividad fabril en seis, aun sólo cuatro con tasas superiores a 1%; tres entre 0% y 1%; cuatro con declives, entre 0,6% y 2,8 por ciento.
"Los indicadores que complementan el análisis del estado del ciclo industrial dan cuenta de un menos dinámico proceso de consolidación de la recuperación, al tiempo que la difusión sectorial de la mejora de la actividad permanece estable en el 46%. Hacia el cierre del año, la producción industrial acumulará una mejora del orden del 2% respecto a 2016", estimaron los economistas de FIEL.
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