Que un laboratorio cotice en la Bolsa porteña ya de por sí es un acontecimiento, algo que permite una interesante oportunidad de diversificación al inversor local. Y en los próximos días esta posibilidad se transformará en realidad cuando finalice el proceso de oferta pública inicial de acciones que está llevando adelante Richmond, un laboratorio que tiene 82 años de vida y que ya venía dando importantes pasos para llegar a la apertura de capital.
De la mano de Puente y BST, la compañía ofertará 16,6 millones de nuevas acciones, cuyo rango de precio estará entre los 35 y los 47 pesos. De esta forma, espera recaudar entre 550 y 750 millones de pesos, por el equivalente al 20% del capital accionario. El proceso ya está en marcha y culmina el viernes.
Marcelo Figueiras, su presidente, señaló que entre los principales objetivos de la apertura accionaria está la expansión en Latinoamérica: "Ya compramos unidades de negocios en México, Colombia, Perú, Chile y Paraguay, pero ahora conseguiríamos capital para expandirnos en forma mucho más sostenida, algo que no podíamos lograr con capital propio, lo que nos llevó junto a nuestros socios a tomar esta decisión. Así queremos aprovechar las oportunidades de crecimiento dentro del Mercosur y en los países del Pacto Andino". En una entrevista con Infobae, el ejecutivo explicó además que ya exportan a los países del Magreb (norte africano) y Oriente.
Con la apertura del 20% del capital a Bolsa, el laboratorio planea expandirse regionalmente y destinar más recursos a investigación y desarrollo.
Pero además de esa mayor presencia regional, hay una apuesta a incrementar la inversión en investigación y desarrollo, además de la implementación de nuevas tecnologías. El énfasis estará puesto especialmente en biotecnología.
"Estamos en el negocio de genéricos con marca, lo que representa un importante valor agregado para la compañía y sinónimo de calidad. Además, hay que tener en cuenta que muchas patentes vencerán en los próximos años, lo que nos da una ventaja adicional". Figueiras explicó también que más allá de los genéricos están desarrollando cada vez más productos propios. En particular aquellos que facilitan la "adherencia" de los pacientes a los tratamientos, por ejemplo reduciendo la toma de determinados remedios a una toma diaria en vez de cinco o seis.
"Tenemos una empresa que apunta a mejorarle la vida a la gente, ese es nuestro objetivo. Nuestro crecimiento se ubica en alrededor de 13% por año y tenemos una rentabilidad que se ubica por encima del 20%, por lo que vemos que nuestra acción será atractiva para los nuevos accionistas que ingresen en la empresa. El objetivo es que el papel tenga buena liquidez y eventualmente que llegue al panel Merval, de acciones líderes", agregó Figueiras.
Richmond recorrió pacientemente todo el camino necesario para llegar a la oferta pública. Primero con la emisión de cheques diferidos, luego de ON PYME y finalmente de títulos de deuda de mayores montos. "El inversor podrá diversificar su cartera, porque no había laboratorios en la Bolsa. Esto llevará a que otras empresas se animen y eso ayudará a fomentar el mercado local", señaló Figueiras.
"Estamos en una actividad muy pujante, que emplea a más de 100.000 personas y que ha mostrado capacidad de liderazgo en la región. Estamos muy orgullosos de pertenecer a la industria de laboratorios y vemos un gran potencial. Es un sector que pudo mantenerse y seguir creciendo a pesar de las distintas crisis que le ha tocado atravesar", concluyó el ejecutivo en la entrevista con Infobae.