El Índice de Precios al Consumidor Nacional registró en el mes de las elecciones de medio término un incremento de 1,5%, cuatro décimas menos que el pico que acusó el mes previo.
La menor tasa se anotó en el área del Gran Buenos Aires, con 1,3%, y la más alta se observó en el Noroeste con 1,9%, seguido de 1,7% en el Noreste y Pampeana.
Mientras que por rubro de consumo, las subas más marcadas se anotaron en Comunicaciones 5,3%; y en Bebidas alcohólicas y tabaco 3%; Alimentos se movió en el rango del promedio general de 1,5%; y Prendas de vestir y calzado, pese a la recesión que se verifica en el rubro, se elevó 2,1 por ciento.
Los menores aumentos, al no registrarse ajustes generalizados de tarifas, se localizaron en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles 0,9%; Educación 0,8% y Equipamiento y mantenimiento del hogar, 0,7 por ciento.
La menor tasa se anotó en el área del Gran Buenos Aires, con 1,3%, y la más alta se observó en el Noroeste con 1,9 por ciento
Tanto el consenso de las consultoras que informan a los legisladores de la oposición al Gobierno que mantienen la difusión de la bautizada Inflación Congreso, como la estimación del Instituto de Estadística del Gobierno de la Ciudad, y también el Instituto Estadístico de los Trabajadores, coincidieron en medir una suba promedio de los precios al consumidor de 1,5 por ciento.
Desde el inicio del año, en todas las regiones ya se superó la meta máxima que se fijó la autoridad monetaria del 17%; la más alejada fue en el Noroeste 20%, y la más cercana el Noreste 17,9%, mientras que el resto se ubicó en el rango del promedio general de 19,4 por ciento.
La meta oficial para todo el año ya fue superada en más de dos puntos porcentuales, cuando aún faltan los datos del último bimestre
La virtual ausencia de alzas estacionales desmedidas, junto a la postergación de aumentos en el caso de los precios administrados o regulados, salvo en comunicaciones, como los de los servicios públicos y privados, y algunos bienes, facilitó la convergencia de las estimaciones del mercado y la oficial.
Comunicó el Indec que en octubre el mayor impulsor de la suba de los precios fueron los productos estacionales, con 2,4%, seguidos por los regulados 1,7%; en tanto el resto, los no afectados por esas dos características, se desaceleró a 1,3%, equivalente a un ritmo levemente inferior a 17 por ciento.
La inflación núcleo desaceleró a un ritmo inferior a 17% al año
Estrategia solitaria
El Banco Central está empeñado en afectar las expectativas de alza de los precios con la suba de las tasas de interés de referencia de mercado, de modo de asegurar el ancla cambiaria y desalentar el consumo de bienes prescindibles.
Sin embargo, la medida recibe críticas permanentes de economistas que fueron parte del Gobierno, como el ex ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, y el ex presidente del Banco Nación; y también referentes del sector privado, como Martín Redrado, por la "baja profundidad del sistema financiero", pero principalmente por la "falta de consistencia con la política gradualista de reducción del déficit fiscal".
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Cada vez más lejos de la meta oficial
Lo cierto es que el nivel de inflación oficial se alejó el mes pasado aún más de la pauta anual extrema del 17% que había fijado el Banco Central para el cierre de diciembre; y la proyección de los estudios privados se ubica en torno al doble de la pauta piso de 12 por ciento.
Mientras que para 2018, el Gobierno apuesta a que la inflación se ubique en alrededor del 10% anual, más menos dos puntos porcentuales, según lo estipulado en el proyecto de Presupuesto de Gastos y Recursos, pero aquí el consenso del mercado prevé un rango piso no inferior a 15% al cierre del ejercicio.