El Banco Central suspendió las operaciones del Banco Finansur, propiedad del empresario kirchnerista Cristóbal López

La autoridad monetaria informó que la medida será durante 30 días corridos debido al incumplimiento de los plazos de un plan de recapitalización

El Banco Central suspendió las operaciones del Banco Finansur, propiedad del empresario kirchnerista Cristóbal López, durante 30 días corridos debido al incumplimiento de los plazos de un plan de recapitalización que había acordado.

En este caso, la autoridad monetaria aplicó las facultades previstas en el artículo 49 de su Carta Orgánica, buscando defender los derechos de los depositantes de Finansur.

Ahora, la entidad de López tiene un plazo de 10 días para la presentación de alternativas que permitan rever la situación.

El empresario kirchnerista Cristobal López (DyN)

Más allá de la suspensión, el Banco Central informó que algunas operaciones quedan exceptuadas y continuarán. Son las siguientes:

-Extracciones de saldos registrados en las cuentas para el pago de haberes del personal en relación de dependencia y de las prestaciones a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social, hasta el importe de las acreditaciones que se efectúen por los citados conceptos en dichas cuentas.

-Cobranzas de créditos.

Compras con tarjetas de crédito y pagos a los comercios adheridos.

ACELERADO DETERIORO PATRIMONIAL

La entidad del Grupo Indalo Inversiones de Argentina, con una participación mayoritaria de acciones y votos del 70,56%; y minoritaria de Evaristo Sánchez Córdoba con 23,54% y Jorge Demaría 5,9% restante, y presidida por Juan Vasco y el vicepresidente Raúl Planes, según datos de la autoridad monetaria al 30 de junio pasado, sufrió un singular desmanejo y deterioro patrimonial que anticipaba la medida precautoria del Banco Central de la República Argentina.

Los números de deterioro y descuido de la solvencia patrimonial no surgen de estudios reservados y privados, sino del propio balance que la entidad debe informar al Banco Central. Allí se advierte:

1. Margen de rentabilidad operativa sobre gastos de estructura: pasó de un modesto 3,7% al cierre de 2015, a un resultado negativo de 28,8% un año después y un rojo del 51% al cierre de junio último.

2. Ganancias sobre el patrimonio: de 6,5% en diciembre de 2015; pasó a un quebranto de 54,7% a fines de 2016, y el último dato a junio fue negativo en 117,6%; esto la pérdida contable absorbió toda la diferencia entre el valor de activos y pasivos y aún así debía el 17,6 por ciento.

3. Cartera en estado irregular: la proporción de deudores en mora 3,11% en 2015 a 5,47% un año después y 7,91% ahora, en todos los casos muy por arriba del promedio del sistema bancario. Revela un claro descuido de la calidad de los receptores de los créditos otorgados con la mayor parte de los depósitos recibidos por parte de empresas y familias. El incumplimiento de los pagos de los créditos al consumo del sector privado subió en el período de 6,6% a 15,7% del total del segmento; y de 1,8% a 6,3% en la franja comercial.

4. Previsiones sobre Cartera Irregular Total: la cobertura de los créditos impagos tuvo en el último año y medio y movimiento proporcionalmente inverso al de la evolución de la mora: se redujo de 92% en diciembre de 2015 a menos del 60% a fines de junio de 2017.

5. Retorno operativo sobre activos antes del pago del Impuesto a las Ganancias: un indicador clave que mira a menudo el sistema financiero, en particular las calificadoras de riesgo es el ROA, se deterioró de un paupérrimo 0,43% en diciembre de 2015, a sendos coeficientes negativos de 4,65% un año después y 8,18% en el cierre de balance al 30 de junio último.

Ante la suspensión del Banco Finansur la Asociación Bancaria solicitó una audiencia con el presidente del Banco Central y el juez interviniente; para asegurar la preservación de los puestos laborales de todos los trabajadores de la entidad; al tiempo que anunció "el estado de asamblea" en la entidad.

La historia oculta de la suspensión

La medida del BCRA tiene como objetivo acelerar la venta, por la que la autoridad monetaria tiene conocimiento de la presentación de cuatro interesados que califican para ejercer la actividad bancaria, en un precio que el mercado estima en USD 25 millones.

En el mercado hay cuatro interesados que califican para ejercer la actividad bancaria, en un precio que el mercado estima en USD 25 millones

Los interesados son un grupo chino que ya está en el país; un grupo de acopiadores de cereales; el Grupo Fiorito; y también un Grupo brasileño.

A diferencia de los resonados casos de las empresas inhibidas del Grupo Indalo, el Banco Central decidió apartar la entidad, por recomendación del ex presidente del Banco Central Martín Redrado y el director y ex jefe de la Mesa del BCRA, Juan Vasco, actual presidente del Finansur.

El resultado monetario de la venta se depositará en el Juzgado a cargo para girárselo a la AFIP en parte de pago de las deudas tributarias y previsionales.

Recuerdan fuentes del mercado que cuando Cristóbal López le compra el paquete mayoritario del banco a Sánchez Córdoba y Marcelo Figueiras, el propósito era reforzar su cartera de negocios en la Patagonia, con la captación de las cuentas para pagar haberes a jubilados. Pero con la crisis del kirchnerismo en 2015 la entidad sufrió la pérdida de más de 600 millones de pesos en depósitos en muy pocos días. En ese momento, se convoca a Martín Redrado para que reposiciones al banco o busque compradores. El economista logra ese objetivo, pero el accionista reclamó un precio superior a lo ofrecido por Sancor Seguros, unos USD 21 millones. Ahora se elevó a USD 25 millones, no por lo que la vale la entidad, sino por las perspectiva que ofrece el mercado financiero.

Con información de Luis Beldi