Alerta empresas: el Banco Central comenzará a dar de baja las líneas de crédito a tasa subsidiada

La entidad dispuso que se reducirán gradualmente hasta desaparecer a fines de 2018. Los bancos estaban obligados a financiar a las pymes al 17% anual

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Federico Sturzenegger tomó la decisión en la última reunión de directorio (NA)
Federico Sturzenegger tomó la decisión en la última reunión de directorio (NA)

En una medida que tendrá impacto en la actividad de las empresas, el Banco Central anunció que a partir de enero de 2018 empieza un proceso de disminución gradual de la línea de crédito productivo. El objetivo es que a fines del año próximo ya no exista este esquema, por el cual los bancos debían prestarles obligatoriamente a las pymes a una tasa subsidiada del 17% anual, es decir, varios puntos por debajo de la inflación. El directorio de la entidad lo resolvió el último jueves y la norma se publicó el viernes pasado.

La línea nació cuando Mercedes Marcó del Pont era titular de la institución, pero luego fue continuada por Juan Carlos Fábrega y Alejandro Vanoli. A Federico Sturzenegger nunca le gustó que existiera el concepto de "subsidio" de tasa, en este caso otorgado por los propios bancos, pero la mantuvo durante dos años. Ahora decidió eliminar quizás el último vestigio kirchnerista que quedaba en la actividad financiera, aunque el impacto será gradual a lo largo del 2018.

El stock de préstamos otorgados a través de esta línea llega a los $200.000 millones y representa el 18% de los depósitos totales del sistema. Según la Comunicación "A" 6.352, los bancos tendrán que ir reduciendo esta "línea de financiamiento para la producción y la inclusión financiera" un 1,5% por mes dicho stock hasta que desaparezca a fin del 2018.

Federico Sturzenegger decidió eliminar quizás el último vestigio kirchnerista que quedaba en la actividad financiera, aunque el impacto será gradual a lo largo del 2018

El tema ya generó los primeros roces entre el Central y el sector empresario. El miércoles pasado el tema surgió en un almuerzo de Federico Sturzenegger con la cúpula de la Unión Industrial Argentina. Allí el titular del BCRA le adelantó al presidente de la UIA, Miguel Acevedo, que la idea era reducir ese incentivo especial que tenían las empresas a la hora de financiarse con el sector bancario.

Los industriales manifestaron que se trataba de una herramienta importante para acceder a crédito a tasas razonables, en un contexto en el que las tasas de interés han aumentado en plazos cortos para contener la inflación. El BCRA paga arriba del 27% anual a los bancos para colocar Lebac.

El costo de financiamiento aumentará sustancialmente para las pymes en 2018, cuando ya no puedan descontar cheques al 17%

El temor entre los industriales es que ese costo de financiamiento suba sustancialmente. Si bien la línea había nacido exclusivamente para financiar inversión a largo plazo con tasas bajas, con el correr de los meses las condiciones se fueron flexibilizando. Hoy el 75% de la línea debe ser destinada a pymes y la mayor parte se utiliza para financiar capital de trabajo a través del descuento de cheques o facturas.

A medida que vaya venciendo la línea, las pymes no podrán renovarla y se verán obligadas a acceder a tasas sustancialmente más altas, ya que los bancos se guiarán por el rendimiento de las Lebac.

Desde el BCRA justificaron la decisión en el hecho de que la existencia del subsidio de tasas termina generando fuertes distorsiones en el sistema financiero. "Los bancos no pueden pagarle al ahorrista lo que corresponde para captar depósitos porque luego deben prestar al 17%. Si se elimina esta obligación, lo más lógico es que sí puedan salir a pagar más por captar plazos fijos".

Desde el Banco Central justificaron la decisión en el hecho de que la línea productiva distorsionaba el funcionamiento del sistema. Por ejemplo, impide a los bancos que paguen tasas más altas a los ahorristas

Por otra parte, el crédito está creciendo a tasas del 47% interanual, más de 20% por encima de la inflación. Por lo tanto, ya no tendría sentido mantener este incentivo para que las empresas puedan salir a financiarse barato.

No es casualidad que la decisión haya surgido días después de que el Gobierno anunciara la reforma tributaria, que establece un impuesto a la renta financiera. La medida tiene un impacto negativo en la industria bancaria, que ahora será parcialmente compensado por la eliminación de la tasa subsidiada, que representaba una fuerte carga para las entidades.

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