Las elecciones legisltativas del 22 de octubre tuvieron el gran mérito de postergar los anuncios de aumentos de las tarifas de los servicios públicos, y con ello facilitó la "deflación" del resto de los precios de la economía, como define el Banco Central de la República a la pérdida de impulso del alza de los precios, tras el fuerte salto que habían experimentado en septiembre.
Así lo reflejó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) en el relevamiento de precios de los bienes que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de la Ciudad de Buenos Aires, que determina el nivel de ingreso mínimo que un adulto equivalente debe tener para no ser considerado indigente, registró en octubre un aumento de 1,2%, después de tres meses de aceleración que provocó que la tasa de variación interanual pasara de un mínimo de 16,4% en julio, a 19,6% en el último mes.
Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT) que marca el ingreso mínimo que un adulto equivalente debe tener para no ser considerado pobre subió en octubre apenas 0,6%, acumulando en los últimos 12 meses un aumento del 19,1 por ciento.
En los últimos doce meses el umbral de pobreza subió 19,1% y el de indigencia 19,6 por ciento
Según esas mediciones, una familia tipo de la Ciudad de Buenos Aires, integrada por dos adultos y dos menores, necesitó en octubre reunir ingresos por $6.129, unos $204 por día, para no ser considerado indigente; y $13.967,50 para no ser pobre, unos $466 por día.
"En relación a octubre del año pasado se requieren $2.244 mensuales adicionales para que una familia tipo cubra el costo de la CBT (Canasta de Pobreza)", observaron los técnicos de FIEL.
Mientras que para cubrir la CBA (Canasta Básica de Alimentos), la entidad estimó que "el grupo familiar que estaba al filo del umbral de indigencia necesitó incrementar sus ingresos en $1.002, para o caer debajo de esa línea".
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