El Gobierno hace un viaje relámpago a Washington para destrabar sanciones al biodiésel argentino

Tres funcionarios se reunirán mañana con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien ya analiza la propuesta oficial

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Argentina registró récords de producción
Argentina registró récords de producción y ventas de biodiésel y bioetanol.

Una serie de llamadas telefónicas y negociaciones políticas terminaron de darle forma al encuentro que, este miércoles en la ciudad de Washington, será clave para destrabar exportaciones de biodiésel argentino a EEUU.

Tres funcionarios del Gobierno sortearon el paro de Aerolíneas Argentinas y en aviones de otras banderas llegan para buscar una "salida negociada" para dos tipos de sanciones que -por sus altos aranceles- hacen imposible la llegada del producto a suelo norteamericano. Horacio Reyser, secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Miguel Braun, secretario de Comercio, y Shunko Rojas, subsecretario de Comercio Exterior, se sentarán a la mesa con Wilbur Ross, secretario de Comercio de Trump, y buscarán reflotar un negocio de USD 1.200 millones por año.

Ross ya recibió la propuesta argentina. Según pudo reconstruir Infobae de fuentes cercanas a Cancillería, el ministerio de Producción y la industria privada, se basa en una "fórmula de precios": definir cantidades a un valor determinado. Y como es una investigación entre privados, será clave que la agrupación de productores norteamericanos la acepte. Es por eso que Luis Zubizarrieta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), también está en EEUU para estar cerca de las negociaciones.

Horacio Reyser, secretario de Relaciones
Horacio Reyser, secretario de Relaciones Económicas Internacionales

Pero más allá de esta fórmula, el Gobierno argentino baraja otra opción que mantiene en bajo perfil. Como desde el 1 de enero de 2018 se produce un cambio en la estructura arancelaria, uno de los puntos de negociación sería la aplicación de retenciones al biodiésel. Por ahora, nadie habla de un porcentaje determinado, pero esto le permitiría al producto argentino entrar a EEUU con un precio superior.

Con todo, el objetivo máximo de este viaje es un "acuerdo de suspensión" que deje sin efecto las dos investigaciones privadas -por subsidios y dumping-, aunque los tiempos son acotados: el 6 de noviembre habrá otra definición sobre este tema por parte del gobierno estadounidense. Por esta fecha límite, el Gobierno plantea dos posibles resultados: el peor escenario es que no logre avances, y el mejor, es un acuerdo preliminar no definitivo con EEUU y las empresas privadas que alargaría los plazos para continuar negociando.

Ida y vuelta telefónico

Gran parte de lo que sucederá mañana en Washington se terminó de delinear entre el jueves 19 y 20 de octubre, días antes de las elecciones legislativas y luego de un llamado telefónico de 15 minutos entre los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump.

Mauricio Macri junto al presidente
Mauricio Macri junto al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (Imagen de archivo)

Cuando ambos mandatarios finalizaron la conversación, otro llamado clave se llevó a cabo el mismo día. Fue entre Macri y Ross con Reyser, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete, Fulvio Pompeo. Y un día después, hubo otro llamado entre el gobierno de Argentina y EEUU. Esa vez fue entre Ross y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, Braun y Rojas, con un carácter más técnico.

El biodiésel argentino hoy tiene dos tipos de sanciones por una investigación de la National Biodiesel Board (NBB). Primero, el Departamento de Comercio hizo una investigación paralela y estableció derechos por un promedio del 57%, bajo el argumento de que las exportaciones argentinas estaban subsidiadas. Eso fue a fines de agosto. La segunda sanción fueron los aranceles antidumping preliminares que van del 54,36% al 70,05%, y se aplicó el 23 de octubre.

El devenir de las negociaciones depende del paso a paso que se lleve a cabo durante este miércoles 1 de noviembre. Primero, se llevará a cabo la reunión entre los funcionarios de cada gobierno. Si la propuesta cierra, Ross se da vuelta y le lleva la propuesta a los productores de EEUU. Si ellos aceptan, avanzan los asesores legales del gobierno argentino, con el apoyo del estudio de abogados Curtis, Mallet-Prevost. Y luego, las empresas del lado argentino deberán aceptar la propuesta.

El viaje de Reyser, Braun y Rojas no termina allí. Durante este jueves, los funcionarios tendrán encuentros en la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), para avanzar sobre la entrada de productos argentinos al sistema de preferencias, la exportación de carne argentina a EEUU y la importación de carne de cerdo norteamericana a la Argentina.

Además, Braun y Rojas irán por la mañana al Wilson Center, uno de los think thank más poderosos de la primera economía del mundo. Ambos funcionarios participarán del panel "Examinando la Economía de América Latina y el caso de Argentina", moderado por Benjamin Gedan.

Hay predisposición de ambos gobiernos para que se llegue a un acuerdo y no llegar al extremo de presentar una demanda ante la OMC, cuyo resultado se vería en años y solo complicaría las relaciones bilaterales. Si el grupo de funcionarios se queda más días de lo previsto en Washington, significa que la negociación no solo está en marcha, sino que marcha bien. La mesa de negociaciones ya está lista.

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