Las nuevas estrellas en el universo de las energías renovables en Argentina

Por Juan Bosch

La expansión de las energías renovables en la Argentina es posible con un claro marco legal. (Pixabay)

Los contratos de energía renovable entre privados finalmente fueron habilitados y en muy buena hora. La publicación del Ministerio de Energía y Minería hace pocos días era muy esperada y ya provoca reacciones positivas en muchos consumidores.

Esta Resolución hace realidad un derecho que tenían los Grandes Usuarios bajo el artículo 10 de la Ley 27.191. El derecho a elegir a quién y en qué condiciones comprar energía renovable. Se fija así un panorama mucho más claro y con reglas a respetar por todos los actores. Quien quiera comprar energía renovable, incluso hasta el 100% de su consumo, ya puede hacerlo.

Para ello, estos Grandes Usuarios (más de 8.000 comercios e industrias) podrán negociar la compra de energía renovable a generadores y comercializadores sea en centrales ubicadas remotamente, o bien con esquemas de generación en la propia planta del consumidor.

La firma de contratos de abastecimiento con generadores y comercializadores es una opción que tenían en mente muchos consumidores. De hecho, ya hay en marcha procesos comerciales para comprar energía, impulsados por los consumidores que más interés tienen en asegurarse energía renovable lo antes posible.

En los últimos tiempos, los crecientes costos de transporte, distribución, subdistribución, impuestos, tasas y cargos obligaron a los consumidores a mirar sus facturas de electricidad con atención. Un costo que solía ser muy menor pasó a representar un porcentaje creciente de sus egresos corrientes. Por ello, la figura de la autogeneración empieza a ser estudiada con mucho interés.

En Argentina hay cantidad de Grandes Usuarios que avanzan a buen ritmo en sus procesos de compra de energía renovable

Colocando una central de generación en el propio terreno o techos del consumidor se logran importantes ahorros en el abastecimiento eléctrico. El escollo de tener que pagar la instalación de esa central empieza a solucionarse con propuestas comerciales donde el Cliente solo paga la energía que efectivamente consuma a lo largo del tiempo, mientras que una empresa independiente afronta la inversión inicial con sus propias estructuras de financiamiento.

Hoy por hoy, en la Argentina ya tenemos una gran cantidad de consumidores Grandes Usuarios que avanzan a buen ritmo en sus procesos de compra de energía renovable. Y gracias a esta nueva normativa, algo que se venía reclamando desde hace mucho tiempo, este proceso tendrá el envión que necesitaba.

Una matriz energética con mayor y más rápida inserción de energías renovables, con altos niveles de desarrollo, es posible en nuestro país. Es indispensable contar con estas reglas, porque garantizan el cumplimiento de los derechos en el mercado robusto y transparente, con libre y sana competencia, atractivo para inversiones privadas.

(*) Juan Bosch es Presidente de SAESA (San Atanasio Energía Sociedad Anónima)