A un año del inicio del "puerta a puerta", por el cual la AFIP habilitó la importación de productos de bajo costo a través de compras por internet, el circuito sigue sufriendo grandes problemas. El resultado es que una enorme proporción de los artículos que entran al país finalmente no llegan a manos de los compradores. Lo que inicialmente se presentó como un trámite muy sencillo, para la mayoría termina resultando tortuoso.
Este esquema funciona exclusivamente para productos que no tengan un precio mayor de los 200 dólares y no superen los 2 kilos, cuando la compra se realiza vía Correo Argentino, 100% propiedad del Estado argentino. Los productos que se adquieren y que cumplen con estos requisitos son de lo más variados: desde zapatillas o remeras, hasta fundas de celulares, pasando por cajitas de té.
Mucha gente prefiere perder el dinero de la compra a pagar los aranceles de importación o hacer los trámites de ingreso de la mercadería
Sin embargo, según la compañía oficial de correo, de 1,43 millones de productos clasificados para la entrega en domicilio, nada menos que 558.600 fueron devueltos a sus países de origen. Esto significa que prácticamente el 40% nunca llega a destino y el dinero de la compra directamente se pierde. "No es por problemas de la empresa, sino que la gente no llena los formularios o no viene a buscar el producto cuando la Aduana así lo requiere", explicaron voceros de la compañía.
El Correo Argentino es la única compañía que permite tramitar el sistema de importación "puerta a puerta" sin límite de compras por año. Pero el sistema está aún muy lejos de funcionar en forma aceitada, aun cuando luce muy sencilla en teoría.
Finalmente la compra de un producto importado desde la comodidad de una computadora del hogar y con la promesa de recibir el producto en casa se puede volver una verdadera pesadilla.
En el caso de los couriers privados, el límite es de cinco compras por año, por hasta 50 kilos y mil dólares, pero la transacción tiene costos mucho más elevados.
¿Cuáles son los motivos principales por los que se traba la operación?
Infobae habló con voceros del Correo y con compradores para recopilar las trabas más comunes. Estos serían algunos consejos para evitar fracasar en la compra, habiendo ya pagado por la mercadería:
1. Es imprescindible contar con la clave fiscal "nivel 3" de AFIP para ingresar la mercadería: se trata de una contraseña que otorga el organismo para realizar trámites y tienen distintos niveles de seguridad. El trámite es presencial, pero se puede solicitar turno a través de la web. Una gran cantidad de compradores no poseen esta clave, nunca la tramitan y por lo tanto se ven impedidos de proceder con la importación.
2. Habrá que pagar un arancel de importación: Esto es informado por la AFIP, que emite un Volante Electrónico de Pago (VEP), el cual deberá ser abonado sí o sí para que entren los productos. El impuesto es de 50%, salvo excepciones. Este sobrecosto que se aplica sobre cualquier producto importado en general no es tenido en cuenta al momento de realizar la compra y hace que muchos desistan de la operación.
3. Llenar todos los formularios para ingresar la mercadería: Mucha gente cree que la compra a través de este esquema es tan sencilla como adquirir un producto vía e-commerce a una compañía argentina, donde alcanza con pasar los datos de la tarjeta y del domicilio. Al tratarse de una importación, hay que cumplir con una serie de requisitos de información que exige la AFIP. Es importante interiorizarse de los mismos antes de proceder con la compra.
4. El Correo Argentino cobra $120 por cada transacción: También es conveniente calcularlo, sobre todo cuando se trata de compras de productos muy baratos. Por ejemplo, sobre una operación de 50 dólares (equivalente a unos 875 pesos), hacer frente a este costo implica pagar un adicional del 14%.
5. No necesariamente el producto comprado con el sistema "puerta a puerta" llegará a domicilio: En realidad es la Aduana la que determina si cada producto puede ir directamente a domicilio. En una importante cantidad de casos se le solicita al comprador que pase por alguna sede del Correo Argentino donde tiene presencia la Aduana para que el paquete sea abierto en presencia de un funcionario que verifique la operación. Claro que eso no es todo, ya que por lo general atienden recién a partir de las 10 de la mañana cuando la empresa abre a las 8. Esto provoca colas que pueden volverse interminables.
6. La franquicia de USD 25 anual se aplica sólo para la primera compra: Es el límite para ingresar un producto importado bajo el régimen "puerta a puerta" sin pagar el arancel de importación. Pero mucha gente realiza una primera compra de USD 15 y piensa que le quedan todavía otros USD 10. Pero no es así, ya que rige exclusivamente para la primera operación.
7. Es conveniente comprar con mucho tiempo de anticipación: Una gran cantidad de productos no se van a buscar al Correo porque llegan demasiado tarde. Por ejemplo, regalos para un cumpleaños o una fiesta de 15. Las demoras en muchos casos tienen que ver con los 5 días hábiles que supuestamente tiene la Aduana para definir si una mercadería puede ser enviada a domicilio o hay que buscarla por una sede del Correo. La realidad es que se toman muchos días más, pese a lo que indica la normativa. El consejo en este caso es anticipar la compra todo lo posible para tener un margen hasta que llegue el producto.
8. Notificar a la AFIP de la recepción del producto: Si no se cumple con este paso, vía web, el organismo trabará el ingreso de la próxima compra, aun cuando la misma se haya pagado. Muchos no cumplen este requisito en los 30 días hábiles que fija la norma y quedan inhabilitados.
La AFIP estudió la posibilidad de restringir las compras "puerta a puerta" a un máximo de 12 por año, con la excusa de que un número superior estaría evidenciando una actividad comercial. Sin embargo, por ahora el sistema no fue modificado y no hay límites para la cantidad de paquetes a ingresar, siempre que no superen los 2 kilos y los USD 200 por compra.