Producir un auto en la Argentina cuesta hasta 65% más que en Brasil y México, los dos países con los que nuestro mercado tiene acuerdos de libre comercio en el sector automotor. Así lo revela un informe sectorial encargado a una consultora privada, en el marco del plan oficial 1 Millón.
Presión tributaria, nivel de salarios y atraso del tipo de cambio, son algunas de las dificultades que debe afrontar la industria argentina y en particular la automotriz, que hace que la competitividad del sector sea la peor de la región.
En el estudio, elaborado por Bain & Company, se comparan diferentes estadísticas. Cuántos autos se producen por cada operario en actividad y cómo afectan las cargas sociales a los costos, entre otras cosas.
Cuatro consideraciones alarmantes del informe:
– El salario promedio que se paga en las terminales argentinas es 41% más alto que en Brasil y 85% superior a México. Además, por cada dólar que se paga de salario, en la Argentina el 53% corresponde a cargas sociales. En Brasil, este rubro representa 46% y en México, 27 por ciento.
– Tomando un modelo con un precio al público de USD 22.000, en la Argentina paga USD 2.600 en concepto de impuestos (Ingresos Brutos, tasas, etc.), sin incluir IVA.
En Brasil, USD 2.200 (más IVA) y en México sólo tributa IVA.
A esto se suma que en la Argentina, el 63% de la presión tributaria afecta al proceso productivo y el 37%, a la comercialización.
En Brasil es casi inverso: 39% a la producción y 61% a la comercialización. Mientras que en México, no se grava a la producción y la comercialización sólo paga IVA.
– Uno de los puntos en los que más se perciben la diferencia es el costo de producción. Fabricar un vehículo en la Argentina es 25% más caro que en Brasil y 65% más que en México.
Si se comparan los precios, los 0 km en la Argentina son en promedio 25% más caros que en Brasil y 60% más que en México.
– En materia de productividad, en la Argentina se producen 18 autos por operario. En Brasil, la cantidad de unidades fabricadas es de 21,2 por trabajador, mientras que en México, el país más competitivo, llega a 40,2. Esto implica una productividad 17% mayor de Brasil y 120% de México.
Está más que claro que fabricar un producto y pensar en exportarlo se ha vuelto casi imposible, salvo contadas excepciones.
Parte del informe ya le fue anticipada al presidente Macri durante su visita al Salón del Automóvil y en los próximos días recibirá las conclusiones definitivas.
Su difusión se produce en medio del cierre de fábricas autopartistas por falta de competitividad, como el reciente caso de Hutchinson (del grupo Total Argentina), y pedidos de "flexibilización laboral" de algunas terminales, como GM.