La ciudad de Buenos Aires ocupa el lugar 40º en el ranking de Costo de Vida Internacional 2017, de acuerdo a la encuesta que todos los años realiza la consultora en Recursos Humanos Mercer para darle a las empresas y a los gobiernos que envían a ejecutivos y funcionarios al exterior elementos de referencia que los ayuden a plantear las remuneraciones más adecuadas para cada país.
El estudio analiza 209 ciudades en cinco continentes y mide el costo comparativo de más de 200 rubros en cada una de ellas, incluida vivienda, transporte, comida, vestimenta, artículos para el hogar y entretenimiento.
El año pasado, Buenos Aires ocupó el lugar 41º y ahora, se encareció un escalón, salto que tuvo que ver con "el costo de los servicios públicos, debido al incremento de tarifas", señaló Valeria Bohórquez, líder de Career en la Argentina.
"El resto de las variables relevadas se mantuvieron relativamente constantes. De todas maneras, la variación en el ranking no está afectada solamente por la inflación propia sino también por la evolución del tipo de cambio del peso frente al dólar y la relación de ambos combinados respecto de lo que ha ocurrido en otras ciudades", añadió la ejecutiva.
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Del total de las ciudades evaluadas, Luanda, la capital de Angola, resultó la "más cara" de todas, debido al costo de los bienes y servicios, seguida de Hong Kong, Tokio, Zúrich y Singapur. La Encuesta de Costo de Vida 2017 de Mercer reveló que las ciudades asiáticas y las europeas encabezan la lista de las localidades más costosas para los ejecutivos expatriados.
En el listado, también figuran entre las diez más caras Seúl, Ginebra, Shanghai, Nueva York y Berna, mientras que las "más baratas del mundo" son Túnez (209), Bishkek (208) y empatadas en el escalón 206, Skopje y Windhoek. Según señaló Mercer en un comunicado, "las expatriaciones pueden ocurrir por motivos varios que tienen que ver fundamentalmente con necesidades del negocio, pero así también con planes de desarrollo para actuales o futuros ejecutivos".
"La experiencia internacional e intercultural es clave para el ejecutivo de hoy", sostuvo Bohórquez y destacó que "el costo de vida es un factor de preocupación para el expatriado que requiere y solicita protección. Por ello, es importante que las organizaciones lo manejen con el enfoque de compensación y frecuencia de actualización adecuada, ya que es un mecanismo clave dentro de los factores de su remuneración para controlar y mitigar los efectos de volatilidad cambiaria que afectan el poder adquisitivo y la porción que gasta el empleado durante su tiempo de asignación", añadió.
El informe consignó que "las preocupaciones inflacionarias continuaron favoreciendo el ascenso de algunas ciudades sudamericanas en el ranking, mientras que el debilitamiento de las monedas locales en algunas metrópolis de la región generó su descenso".