La citación llegó el viernes pasado. Y tiene un objetivo claro: dar detalles. Prisma, dueña de Visa Argentina y la red de cajeros Banelco, deberá presentarse en una audiencia a pedido de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) el próximo jueves 29 por la tarde, en el marco de la investigación por posible abuso de posición dominante y prácticas de cartelización.
¿Qué deberá hacer Prisma en esta oportunidad? Luego de que los 14 bancos propietarios decidieran vender su participación por la denuncia del año pasado, ahora piden que presente un informe con el "alcance de las cláusulas estipuladas en ese compromiso de desinversión", según confirmaron fuentes del Ministerio de Producción a Infobae.
El Gobierno busca que con la venta haya mayor competencia en el mercado de tarjetas. Los bancos deberán vendérsela a una de las 14 entidades o a un tercero, pero no se la puede quedar más de un banco.
En el mercado reconocen que es difícil que se la quede uno solo, y desde Brasil hay un jugador interesado en el cartel de venta: Cielo, el mayor procesador de tarjetas de crédito del país vecino.
Durante la semana pasada, representantes de la empresa mantuvieron una reunión con Miguel Braun, secretario de Comercio, y Esteban Greco, titular de la CNDC, para presentar la propuesta, pero fue la falta de detalles lo que convenció a las autoridades.
Más allá de Visa y Banelco, Prisma Medios de Pagos es propietaria de LaPos, Pago Mis Cuentas, Todo Pago y Monedero. Los accionistas ya aseguraron que venderán el 100% de las acciones, pero lo que falta es saber el cómo.
"Se desconoce si usarán un banco de inversión para la operación, cómo quedarán, a quién le venden. Está claro que no le venderán a más de un banco", confía una fuente cercana a las negociaciones.
Uno de los grandes problemas que tiene hoy Prisma en la Argentina -y por eso recibió la denuncia de la CNDC- es la integración vertical, pues por encima del adquirente están los 14 bancos privados y oficiales que conforman el 95% del share de las entidades bancarias. "Si vos mirás en el mundo, el adquirente en general nunca es más de un banco", agregó la fuente oficial a este medio.
Este punto clave se presentó en las recomendaciones de la CNDC tras la denuncia, y se estipuló que los bancos "no podían ser en conjunto dueños de una empresa que administra la mayoría de las tarjetas de crédito".
La propuesta tampoco especifica los tiempos a seguir en el proceso de desinversión. Como los expedientes de Prisma son confidenciales, la audiencia será privada y la Comisión podría dar una respuesta ese mismo jueves o tomarse algunos días.
Las autoridades del Banco Central, entidad presidida por Federico Sturzenegger, están convencidas de que se debe dar lugar a que Prisma opere otras tarjetas, y así terminar con la exclusividad de la adquirencia.
La apertura a la competencia significa que todas puedan emitir todas las tarjetas de crédito. Es por eso que el 29 de junio es un día clave para la suerte de Prisma y la intención del Gobierno de transparentar un mercado que está concentrado en pocos jugadores.