Motos: el Gobierno firmará un nuevo acuerdo de productividad con empresas y sindicatos

Las ensambladoras se beneficiarán con una reducción del arancel externo para la importación de partes. En una segunda etapa, se evaluará una baja en los impuestos de patentamiento

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Se patentaron más de 225.000
Se patentaron más de 225.000 unidades en el primer cuatrimestre de 2017

Algunos acuerdos fueron para aumentar la productividad; otros, para levantar sectores que no arrancan. Lejos de una mesa tripartita con empresarios y sindicatos para tratar a la economía como un conjunto, el Gobierno avanzó en acuerdos sector por sector que se ajustan según las necesidades y objetivos de cada uno. Y en ese rol se siente más cómodo.

Luego del acuerdo por Vaca Muerta llegó el de autos –a través del Plan 1 Millón–, el de construcción, y más tarde el del sector textil y calzado, éste último adosado a un proyecto de ley para reducir las cargas laborales. Ahora es el turno de las motos. 

El Gobierno, las empresas y los sindicatos se reunirán mañana a las 11:30 de la mañana para firmar un nuevo acuerdo por productividad en el Ministerio de Economía, con el objetivo de beneficiar a las ensambladoras e impulsar la venta de motos en el país, con un compromiso por parte de las empresas de no subir los precios, según supo Infobae. 

En primer lugar, se eliminarán las licencias no automáticas, pero para fomentar el ensamblado local y no el establecimiento de importadoras netas, habrá un cambio fundamental: hoy nueve de cada 10 se ensamblan en el país. "El acuerdo tiene dos etapas, y en la primera, el foco está puesto en los aranceles", confirmó Lino Stefanuto, presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM).

En diálogo con Infobae, Stefanuto explicó los detalles para dos tipos de motovehículos. Las de hasta 250 cc pagaban un 20% de arancel si entraban al país armadas o desarmadas. A partir del acuerdo, pagarán un 10% de arancel si se importan desarmadas y sube al 35% si vienen armadas. Las superiores a los 250 continuarán pagando 35% si se importan armadas –que es el máximo de la OMC–, pero bajará al 20% si vienen desarmadas.

La segunda etapa del acuerdo

El acuerdo arrancará con la consolidación de la actual estructura de producción que tiene la Argentina conocida como Completely Knock Down (CKD), que es cuando una unidad ingresa completamente desarmada para ser ensamblada en una de las más de 22 terminales en el país, según adelantó el diario El Cronista. 

Pero de aquí a fin de año, se buscará avanzar en la segunda etapa. Fuentes del Ministerio de Producción aseguraron a Infobae que se buscará un plan de integración de partes locales, para que las motos que se vendan en el país tengan con los años más partes made in Argentina. "Partes plásticas, amortiguadores, escapes y asiento son algunos de los que se pueden fabricar acá. La integración actual es muy baja", aseguraron.

¿Cuál es el compromiso por el lado de las empresas y los sindicatos? Para los primeros, el Gobierno les pidió un compromiso de no subir los precios, anunciar planes de inversión y el desarrollo de proveedores. Por el lado de los sindicatos –firman UOM y SMATA–, hay un compromiso de realizar capacitación, reducir el ausentismo y mejorar la productividad.

La venta de motos creció un 27% en abril contra el mismo período del año pasado, y en los primeros cuatro meses se patentaron 225.677 unidades. Los créditos como el Ahora 18 y el Ahora 50 del Banco Nación fueron un impulso para el sector en 2017.

Gustavo Bassi, presidente de ACARA Motos, aseguró a Infobae que el plan oficial de 18 cuotas "está funcionando muy bien", y adelantó que desde la entidad se están reuniendo con bancos públicos para analizar nuevos créditos. "Comprar una moto de baja cilindrada es un poco más que un salario promedio, hay un incentivo para comprarlas", agregó.

"Los créditos ayudaron mucho. La moto de baja cilindrada se vende por el nivel de la cuota. Una moto que se financia en 50 cuotas son unos $500 por mes. La gente lo compara con lo que gasta en el transporte público en un mes, y así toma la decisión de compra", ejemplificó Stefanuto.

En la segunda etapa del acuerdo, Stefanuto adelantó que "el Gobierno se comprometió a nivel federal a que se revean los costos impositivos que sufren las motos, ya sea patentamiento o ingresos brutos". Esto sí generaría un impacto en los precios al consumidor final.

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