Posee amenities iguales o superiores a los mejores hoteles cinco estrellas internacionales, incluyendo canchas de tenis al aire libre e indoor, piletas y un gigantesco gimnasio, además de varios restaurantes de primer nivel. Pero el hotel The Houstonian mantiene esa fachada y cierto aire rústico del sur estadounidense que lo vuelve especial. Allí será el almuerzo que organizó un centenar de petroleros este miércoles a Mauricio Macri, con el objetivo de acercar inversiones al país, especialmente al yacimiento Vaca Muerta.
La de Houston será una escala especial en la ciudad más ligada al petróleo de los Estados Unidos, tal como lo adelantó ayer Infobae, un día antes del encuentro con el presidente norteamericano, Donald Trump.
Los principales petroleros argentinos acompañarán a Mauricio Macri en Houston para hablar de los atractivos de invertir en Vaca Muerta
Macri visitará la planta que Tenaris está terminando en esa ciudad (en etapa de puesta a punto) la cual se inaugurará antes de fin de año. Demandó una inversión de 1.800 millones de dólares – anunciada en 2012 – y producirá tubos petroleros para abastecer la demanda de pozos no convencionales. Tendrá una capacidad anual de producción de 600.000 toneladas de tubos sin costura y generará aproximadamente 600 puestos de trabajo.
Luego concurrirá a las oficinas de Dow, uno de los socios de YPF para explorar el negocio de petróleo y gas no convencional en la Argentina. Allí será recibido por su presidente para las operaciones en la Argentina, Gastón Remy, que luego también se sumará al almuerzo en agasajo al primer mandatario argentino.
Pero el plato fuerte será el encuentro con los principales referentes de la industria petrolera de la Argentina y muchos de sus pares norteamericanos. El objetivo del Presidente es "vender" el yacimiento Vaca Muerta como un destino inigualable para empresas que buscan oportunidades alrededor del mundo. Especialmente en un negocio muy lucrativo como el "shale gas".
Macri será el orador principal del almuerzo, pero es muy probable que también el ministro de Energía, Juan José Aranguren, tome la palabra. Él fue quien se ocupó de organizar casi a último momento este encuentro aprovechando la visita del Presidente a los Estados Unidos. El ex número uno de Shell se apoyó en la estructura del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG) para avanzar.
Ya está confirmada la presencia de los principales petroleros del país. Entre otros estarán el titular de YPF, Miguél Ángel Gutiérrez, Alejandro y Marcos Bulgheroni (Pan American Energy), Teófilo Lacroze (Shell Argentina), y el titular del IAPG, Ernesto López Anadón. También viajará hasta Houston el senador Guillermo Pereyra, presidente del sindicato petrolero y titular de la comisión de Combustibles, Minería y Energía de la Cámara Alta. Y es posible que se sume el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, principal interesado en promover Vaca Muerta. Entre los internacionales, está confirmada la presencia del encargado de negocios de Chevron para América Latina y África, Clay Neff, además del alcalde de Houston y el gobernador de Texas, Gregg Abbott.
La presencia de petroleros argentinos, un gobernador y el principal sindicalista del sector servirá para reafirmar las condiciones que ofrece el país para recibir inversiones en el sector energético. Petróleo y gas es por lejos la gran "vedette" entre los inversores extranjeros y donde se concentra el interés por realizar apuestas de largo plazo. Además, en hidrocarburos se dio el primer acuerdo entre empresas y el sindicato para asegurar condiciones especiales en materia salarial y laboral para los próximos años, más acorde con lo que sucede en el resto del mundo que con la rígida legislación argentina.
Aranguren, por su pasado en Shell, es además un importante nexo con el gobierno de Donald Trump, ya que el secretario de Estado proviene del mundo petrolero. Se trata de Rex Tillerson, ex número uno de Exxon Mobil, la compañía que controla Esso en la Argentina y la sexta empresa más grande de los Estados Unidos por capitalización bursátil.
También Tomás Hess, ex director de asuntos públicos de Esso, conectó a importantes funcionarios del Gabinete nacional con Tillerson, uno de los hombres de mayor confianza del presidente norteamericano.
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