En febrero se profundizó el déficit comercial, según el Indec

En el segundo mes del año el saldo negativo del intercambio de bienes fue de USD 122 millones. En el primer bimestre acumuló un rojo de USD 210 millones

Detrás del rojo comercial subyace la escasa participación de Argentina en el comercio global. (iStock)

La crisis económica de Brasil que sigue desalentando las exportaciones argentinas, en particular del sector fabril, la mayor apertura de importaciones y el contexto recesivo en el plano local explicaron las variaciones en el comercio exterior.

Así, en febrero pasado Argentina registró un saldo comercial negativo de USD 122 millones, según el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Instituto de Estadística y Censos (Indec). El dato contrasta contra un superávit de USD 110 millones que se había observado en febrero del año pasado.

Las exportaciones totalizaron en febrero USD 4.143 millones y cayeron 6,2% en comparación con igual mes del año pasado. Las importaciones llegaron a los USD 4.034 millones y descendieron 0,6%, efectuando la misma comparación.

En el primer bimestre de 2017 el saldo negativo acumuló USD 210 millones, un 213% más que el rojo comercial de USD 67 millones del primer bimestre de 2016, aunque un 59% inferior a los USD 512 millones acumulados entre enero y febrero de 2015.

Con un total exportado de USD 8.140 millones y importado por USD 8.350 millones, el período enero-febrero de 2017 exhibió el mayor volumen comercial desde el primer bimestre de 2014, aunque todavía es inferior al de 2011.

La Argentina representa apenas el 0,4% del comercio mundial por su participación exportadora e importadora, además de exhibir una concentración en su inserción internacional: sólo cinco países explican el 40% de las exportaciones. Con los tres principales destinos (Brasil, China y EEUU, en ese orden), persiste un significativo déficit comercial.

Según datos de la Universidad Austral, el precio promedio de las exportaciones locales es de USD 800 por tonelada vendida, que revela a su vez el escaso valor agregado de la producción local.

En el mismo sentido, cinco productos explican el 40% de las exportaciones en términos de valor en dólares, concentrados en el agro e industrias derivadas.

"La apreciación del tipo de cambio en un difícil contexto internacional, con capacidad ociosa y con volumen de colocar sus excedentes comerciales, ponen a la industria en su conjunto en situación de alerta", señaló la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA).

En términos de importaciones la Argentina también tiene una lánguida actividad en los mercados internacionales. Según un informe del Banco Mundial en base a datos globales de 2016, la Argentina es uno de los países con más baja participación de importaciones, que representan apenas el 13,2% del PBI.

LA EVOLUCIÓN SECTORIAL

El Indec informó que las exportaciones se redujeron 6,2% interanual en febrero, frente a precios que subieron 6,3% y cantidades vendidas que se redujeron 11,7 por ciento.

Las ventas de Productos primarios cayeron 14,5%; Manufacturas de Origen agropecuario (MOA) cedieron 8,6%, y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) restaron 0,5%; en tanto Combustibles y energía aumentaron 43,7% medidas en dólares.

En cuanto a las importaciones, restaron 0,6% en dólares respecto del mismo mes de 2016; debido a que los precios internacionales aumentaron 7,4% y las cantidades se redujeron 7,5 por ciento.

El agro e industrias derivadas explicaron casi la mitad de las exportaciones del bimestre

Clasificadas por Usos económicos, el Indec observó mayores importaciones de Vehículos automotores de pasajeros (+51,9%); Combustibles y lubricantes (+49,8%); y Bienes de consumo (9,9%); en tanto que se redujeron las importaciones de Piezas y accesorios para bienes de capital (-20,2%); Bienes intermedios (-8,6%); y Bienes de capital (-6,1%).

Al considerar el total del primer bimestre, el agro continuó explicando casi la mitad de las exportaciones argentinas. Al sumar las ventas de cerelaes (USD 1.163 millones), Semillas y frutos oleaginosos (USD 114 millones), Grasas y aceites (USD 593 millones), Residuos de la industria alimenticia (USD 1.651 millones) y Productos de molinería y sus preparaciones (USD 109 millones), aportaron USD 3.630 millones a las ventas externas, un 44,6% del total de USD 8.140 millones en el período.