Los comercios volverán a ofrecer "cuotas sin interés". Si bien los programas de financiación en muchos casos seguían vigentes, el Gobierno les había prohibido utilizar esa leyenda a partir de la puesta en marcha del programa Precios Transparentes.
La decisión oficial surgió en una reunión que encabezaron los funcionarios Gustavo Lopetegui y Miguel Braun junto a representantes de las principales cadenas de electrodomésticos, que esta semana recibieron un informe alentador, pero buscan afianzar el crecimiento de sus ventas.
El 1° de febrero comenzó a regir Precios Transparentes, un programa oficial que busca sincerar los valores que pagan los consumidores. Para ello, el Gobierno dispuso que los comerciantes individualicen en sus vidrieras el costo de contado de un producto y la opción en cuotas.
La adecuación de la norma no fue inmediata. Algunas cadenas tardaron más que otras en cumplir con las precisiones exigidas por la resolución 51 E/2017 de la Secretaría de Comercio de la Nación, que ordenó exhibir de manera clara y diferenciada los distintos precios de un bien, el valor total con financiación, la cantidad y monto de cada cuota, la tasa de interés y el costo financiero total.
Mucho se ha discutido en la industria sobre el impacto de la medida. Esta semana, las cadenas de electrodomésticos recibieron un informe interno elaborado por la alemana especialista en investigaciones de mercado de consumo GFK que refrendó lo que habían percibido en sus balances de facturación.
El punto de partida fue bueno. En enero, cuando aún no regían los Precios Transparentes, el volumen de unidades vendidas creció 17,2% con respecto al mismo período del año pasado. El salto fue observado como un cambio de tendencia luego de un 2016 en donde se había retrocedido todos los meses en todos los rubros con respecto al 2015. Y en febrero se registró un proceso particular que provocó una mayor competencia y un consecuente descenso de precios.
"Hoy los consumidores se encuentran con precios similares y aún inferiores al año anterior, pese a la inflación que hubo en 2016. Todo gracias a la decidida competencia en la que el sector se enfocó a partir de la resolución de Precios Transparentes", especificó el informe al que accedió Infobae. E incluso las ventas en unidades en las cadenas de electrodomésticos crecieron en febrero contra el mismo mes de 2016.
Y desarrolló: "Los comercios bajaron los precios de contado, compitieron entre ellos para tener el mejor precio de contado y el consumidor inició un camino virtuoso de reconocer las ventajas de poder elegir, poder decidir si compra en un pago o en cuotas en función de la ventaja de costos y o financiación de cada alternativa".
En el horizonte se plantea un doble desafío para asegurar el éxito del programa: una política eficaz para vencer definitivamente a la inflación y como consecuencia de ello un punto final para la distorsión de los precios, promociones y costos de financiación que perjudicaron a los consumidores durante los últimos años.
Ahora 3 y Ahora 6
Pese a que se creía que Precios Transparentes podía provocar un retroceso en los programas de financiación vigentes, los planes continúan activos. Además, en las últimas semanas se activaron negociaciones para extender Ahora 12 y Ahora 18.
En la reunión en la que se acordó el regreso de las cuotas sin interés, también se discutió la continuidad de la iniciativa -vence el 31 de marzo- y la posible inclusión de dos nuevas modalidades, en 3 y 6 pagos, cuyo costo de financiación sería absorbido por los bancos.
Ahora 6 permitirá comprar en cuotas sin interés sólo para sectores más complicados, como el calzado e indumentaria. Fueron los mas golpeados por el fin de las cuotas sin interés. Los bancos cobrarán tasa cero a los comercios, y según supo Infobae, tendrían una baja de una baja de encajes del Central para compensarles el costo financiero.
De las gestiones surgió un principio de acuerdo para extender el programa que permite hacer compras financiadas de jueves a domingos hasta fin de año en los rubros línea blanca, indumentaria, calzado, marroquinería, materiales y herramientas para la construcción, muebles, motos, bicicletas, turismo, colchones, libros y teléfonos celulares. Podrían sumarse los televisores, que hasta ahora no formaban parte del plan.
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