El escándalo en Brasil por la venta de carnes en mal estado, adulteradas para ser exportadas por 21 frigoríficos, "no revisten peligro para el mercado argentino", señalaron a Infobae fuentes del sector frigorífico.
En el mismo sentido, el Ministerio de Agroindustria informó que la Argentina "sigue atentamente el desarrollo de las investigaciones y considera prudente la decisión tomada por el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) del país vecino de autoexcluir del comercio internacional a los establecimientos involucrados".
Entre las firmas investigadas por la Justicia brasileña figuran JBS y BRF, dos grandes multinacionales de alimentación con establecimientos en la Argentina, pero que destinan un 90% de la producción local a la exportación.
El Ministerio de Agroindustria aclaró que de las plantas involucradas en la investigación judicial en Brasil sólo una exporta hacia la Argentina, pero que "hasta el momento los controles realizados resultaron satisfactorios".
Desde Brasil ingresan a la Argentina principalmente productos procesados como "nuggets" de carne de pollo rebozada, que al estar cocidos no implican riesgo desde el punto inmunológico y bactereológico. También cortes "in natura" de cerdo, que se utilizan en su totalidad para la producción de jamón, que por su propio proceso de cocinado a altas temperaturas cumplen con los estándares de salubridad. Además, los cortes porcinos no provienen de ninguno de los frigoríficos investigados.
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JBS es conocida en Brasil por la marca Friboi, y también tiene una fuerte presencia en Argentina con Swift y Cabaña Las Lilas. BRF controla de Sadia y Perdigao, pero además posee ocho plantas en Argentina, donde compró marcas de amplia trayectoria en el mercado interno, como Vienísima, Avex, Bocatti, Campo Austral y Tres Cruces.
A través de un comunicado, BRF Brasil indicó que algunas acusaciones hechas por la policía fueron falsas o estuvieron basadas en una comprensión errónea, más allá de que es parte de la investigación. "BRF nunca vendió carne podrida ni tampoco fue acusada de hacerlo", expresó, mientras que las menciones de productos contaminados o deteriorados hechas por la policía estaban específicamente vinculadas a pequeños empacadores.
En la Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) tiene implementado desde el año 2000 un sistema de monitoreo y control de inocuidad y calidad de los agroalimentos. Ante esta situación el organismo sanitario ha dispuesto incrementar aún más los habituales controles de todas las mercaderías de origen cárnico provenientes de Brasil.
Las brasileñas BRF y JBS enfocan su negocio frigorífico en la Argentina a la exportación
"Tenemos más de 100 colaboradores de calidad que hacen exámenes y análisis microbiológicos y físico-químicos todos los días, que garantizan la inocuidad en el sistema de bacterias según los parámetros del SENASA, que en materia de carne es un organismo reconocido en el mundo por sus regulaciones muy precisas", explicó a Infobae un directivo de un importante frigorífico brasileño que opera en el país. "Tenemos laboratorios muy buenos y a su vez cumplimos todos los requerimientos de análisis que nos piden el SENASA en laboratorios externos y oficiales, con lo cual las operaciones en Argentina son independientes y con altas barreras de calidad", agregó.
Jorge Dal Bianco, director Nacional de Inocuidad y Calidad Agrolimentaria del SENASA, había salido a dar tranquilidad al mercado. "El SENASA desarrolla controles sobre todos los productos alimenticios que exporta el país y son efectivos", dijo y señaló que "la Argentina no está en la situación de Brasil, de todos los frigoríficos que están involucrados ninguno ha tenido problemas con la Argentina".
LAS ACUSACIONES EN BRASIL
La Policía Federal brasileña reveló el 17 de marzo un esquema en el que inspectores sanitarios recibían sobornos por parte de empresarios para autorizar el comercio de carnes no aptas para el consumo humano. Hubo más de 30 arrestos, tres plantas fueron clausuradas y 21 se hallan bajo inspección, sin derecho de exportar hasta el fin de las investigaciones.
En la última semana China, Japón, Corea del Sur, Chile, Hong Kong, Egipto, Argelia y México se apresuraron a bloquear la importación de carnes brasileñas, mientras que la Unión Europea, Suiza y Jamaica aplicaron restricciones parciales. Estos destinos comerciales representan el 60% de las ventas de carne del país vecino, el mayor exportador del mundo, que incluyen cortes vacunos y porcinos, aves y embutidos.
En la última semana Brasil vio restringido el 60% del mercado de exportación de sus carnes
Jorge Dal Bianco explicó que el "ácido ascórbico" que se utilizaba para adulterar la carne en mal estado está "habilitado en algunos usos y determinadas condiciones, pero aclaró que "es peligrosa" su utilización en demasía. "La adulteración está prohibida, es una estafa al consumidor", advirtió.
Ante semejante golpe a los ingresos comerciales, Brasil instó a los países de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a abstenerse de restringir de manera "arbitraria" el acceso a sus carnes, y aseguró que Brasil actuó de forma "transparente y cooperativa".
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La tensión por la comercialización de carne adulterada llegó a los más altos niveles de gobierno. La canciller Susana Malcorra afirmó que "preocupa, sin lugar a dudas, desde el punto de vista de la población, de la salud de la gente, pero también desde el punto de vista del posicionamiento de la carne en general", dado que la Argentina también es un tradicional exportador y la crisis de Brasil podría poner en duda la calidad del producto nacional. "Creemos que lo fundamental en todo lo que hace a la exportación de carne es que los sistemas de control y previsión que existen estén a prueba de bala", confió la ministro.
Ulises Forte, titular del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), comentó que "lo que está ocurriendo afecta negativamente el negocio global y la imagen de la carne vacuna en el mundo. Es por ello que esperamos que la situación se esclarezca cuanto antes, principalmente por los consumidores y también por el virtuoso negocio internacional de las carnes, que nos tiene como uno de los principales protagonistas".