Esta semana comenzó a circular el último informe sobre la Argentina que envió Merrill Lynch a sus clientes e inversores. Ya pasaron 15 meses desde que Mauricio Macri llegó al poder, y la lupa de Wall Street se posa sobre el país con un marco que no sólo nadie desconoce, sino que será clave para el Gobierno: las elecciones legislativas de octubre.
"Macroeconomía prometedora, política bulliciosa" es el título con el que la subsidiaria de Bank Of America resumió en seis páginas su análisis sobre la economía y la política, un panorama que surgió tras una visita de "tres días al país" tras encuentros con economistas, analistas políticos, empresarios y funcionarios.
Sin decir nombres ni especificar sobre estas reuniones, el análisis se basa en mostrar la "mirada local" sobre el país. "Volvimos con una perspectiva de que el país crecerá este año y podrá cumplir con su meta de déficit. Sin embargo, estamos más preocupados por los riesgos políticos y la debilidad institucional", sentenció el reporte desde las primeras líneas.
Con todo, la visión global es que las reformas estructurales que busca introducir el Gobierno perderán velocidad este año por las elecciones, y sólo continuarían según los resultados de las legislativas.
Del crecimiento al dólar
El crecimiento económico parece no preocuparles a los analistas de Merrill Lynch, y destacan la "visión predominante" de una economía creciendo entre un 3% y 4% en 2017. Agricultura y energía serán los sectores más dinámicos, mientras que la infraestructura, la construcción y los servicios financieros se destacan por su "recuperación incipiente".
"El empleo formal ha crecido los últimos seis meses de forma consecutiva y está llegando a los niveles previos a la recesión", continúa el reporte, tomando la línea discursiva de los funcionarios del Gobierno. Y agrega: "Para los funcionarios, las exportaciones y las inversiones son los motores del crecimiento, con el consumo eventualmente recuperándose este año por mayor empleo".
La recuperación de la economía, de acuerdo a los analistas locales, "aún no se ha sentido en la calle, pero se comenzará a sentir más cerca de las elecciones".
Con una inflación de entre un 20% y un 21% para este año, el reporte aseguró que la meta del 17% por parte del Banco Central (BCRA) es "muy ambiciosa", aunque destacó el trabajo de Federico Sturzenegger al frente de la entidad monetaria: "Los analistas reconocen que ha hecho un gran trabajo diseñando la política económica hacia un régimen de metas".
"Las metas lograron anclar a la inflación a pesar de que estén un poco por encima", continúa con los elogios a Sturzenegger. Además, las reuniones de Merrill Lynch con las autoridades monetarias dejaron en claro que las reservas del BCRA seguirán creciendo, y que esto será necesario para mejorar el rating de deuda.
“Los inversores locales nos dijeron que la llegada de las inversiones se paralizarían si la ex presidente Cristina Kirchner gana las elecciones en Buenos Aires”.
Con todo, la polémica sobre el tipo de cambio se hizo un lugar en el informe, con un dólar que hoy cerró a $15,82 para la venta. "Un analista nos aseguró que el BCRA intervendrá en el mercado de cambios comprando dólares si la divisa se ubica por debajo de los 15,50 pesos".
¿Y la política?
El déficit y los niveles de deuda de las provincias se llevó un capítulo aparte con el título de "preocupaciones sobre las provincias", por una emisión de alrededor de USD 10.000 millones en los últimos 12 meses. "Pero los niveles de deuda todavía son bajos y la preocupación se debe a los malos recuerdos de la década del 90 y el default de 2001".
El panorama político avanza según pasan las hojas, no sin antes detenerse en una mirada sobre la política económica del gobierno de Macri: la apertura de la economía está en marcha (aunque de forma gradual) y "puede llevar hasta ocho años desmantelar la protección de algunos sectores". El informe no hace mención de qué sectores se trata. "El acuerdo UE-Mercosur y mayor afinidad con Brasil puede ayudar en esa dirección", puntualizó.
En las últimas dos páginas, las elecciones de medio término entran en el análisis, con el voto en la provincia de Buenos Aires como un factor clave. "La mayoría de los locales con los que hablamos creen que las legislativas serán críticas para la continuación de las reformas económicas y las posibilidades (del Gobierno) para las presidenciales de 2019".
“La apertura gradual de la economía está en marcha y puede llevar hasta ocho años desmantelar la protección de algunos sectores”.
Y no finaliza allí. "Los inversores locales nos dijeron que las inversiones se paralizarían si la ex presidente Cristina Kirchner gana las elecciones en Buenos Aires". Tampoco se prevé una alianza entre Sergio Massa y Florencio Randazzo para unificar el peronismo.
Con todo, como estas elecciones implican una "renovación parcial" del Congreso, el informe da cuenta de que será difícil para cualquier partido ganar la mayoría en las cámaras, por lo que implica que las reformas económicas necesitarán de una negociación constante entre las partes.