El Gobierno dio un paso más en su objetivo de que la "lluvia de dólares" caiga sobre el yacimiento Vaca Muerta. Es por eso que para apurar inversiones, se aprobó un programa estímulo a la producción de gas no convencional que comenzará en 2018 y finalizará en 2021, un horizonte de cuatro años para las empresas con proyectos en la cuenca neuquina.
Como una continuación del Plan Gas que vence a fin de año, se decidió mantener un "precio incentivo" del gas que comenzará en un mínimo de USD 7,50 el millón de BTU el año que viene y bajará 50 centavos de dólar cada año para llegar a los USD 6 el millón de BTU en 2021, según publicó el ministerio de Energía y Minería en la resolución 46-E del Boletín Oficial.
Esta escalera decreciente que en el Gobierno llaman seguro de precio es como un nuevo Plan Gas, y continúa solamente para el gas no convencional. El objetivo es que las empresas titulares de concesiones se apuren a invertir y, como especifica el texto, "acelerar el paso de la etapa piloto a la etapa de desarrollo de las concesiones de explotación correspondientes", bajo el extenso nombre de "Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales".
Como el Estado les otorga un precio más conveniente de lo que establecería el mercado durante cuatro años, la tasa de rentabilidad es más alta al principio y luego va decreciendo hasta que en 2022 se libera y rige por el mercado, sin intervención del Estado. A mayor producción interna, los precios irán bajando.
En la actualidad hay 17 proyectos en torno a la producción de shale gas (gas de esquistos) y tight gas (arenas compactas) en la etapa piloto en la cuenca neuquina, que se encuentra en regiones de las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza y La Pampa. El Orejano, Aguada Pichana y Loma Campana ya están en desarrollo.
Según establece la Resolución con la firma de Aranguren, las compañías "deberán informar los volúmenes de gas natural provenientes de reservas no convencionales y los precios de todas las ventas de gas natural de las empresas que adhieran al Programa, en forma de declaración jurada".
Los recursos existen y se comprobó que hay pozos con niveles récord de producción, pero son muy profundos y el gas es difícil de extraer, por lo cual los costos de producción se elevan. Este incentivo de mejor retorno busca entonces acelerar los tiempos también para empezar a depender menos de las importaciones de gas desde Bolivia.
¿Qué pasó con el acuerdo laboral?
Luego de negociaciones privadas con el sector, el presidente Mauricio Macri prometió públicamente este nuevo Plan Gas a principios de año. "Se garantizará un precio de compra para poder reemplazar importaciones", aseguró en un acto oficial en Casa Rosada el 10 de enero.
Con todo, este subsidio deberá estar contemplado y entrará en las discusiones en el Congreso por el Presupuesto 2018 para determinar de dónde salen los recursos del Tesoro Nacional para pagarlo.
Esta resolución es una segunda parte del plan parar "revivir" a Vaca Muerta. La reforma laboral para los trabajadores del sector, que introdujo cambios como la eliminación de "horas taxi",el trabajo nocturno y el trabajo con viento, fue la primera etapa.
Este pacto es para el Gobierno un modelo de cómo se puede mejorar la productividad al reducir los costos laborales y busca replicarlo en otros sectores de la economía, como el automotor.
El secretario del gremio de petroleros de Neuquén, Guillermo Pereyra, firmó el acuerdo a fines de enero, 20 días después de que se anunciara formalmente, y acompañó a Macri como parte de la comitiva chica en la visita de Estado que hizo a España. En esa gira, el presidente mencionó más de una vez este acuerdo como un logro y un modelo.
Sin embargo, todavía no fue homologado por el ministerio de Trabajo porque falta la firma de Manuel Arévalo, secretario General del sindicato Petroleros Jerárquicos de Río Negro, Neuquén y La Pampa, según publicó este fin de semana el diario Perfil. La continuación del Plan Gas era uno de los principales pedidos de productoras como Pampa Energía, YPF y Pan American Energy, pero la falta de una firma aún pone un freno a la primera parte del plan integral.