Distintos indicadores oficiales y privados mostraron una evolución positiva en los meses de noviembre y diciembre pasados. Aunque en el balance final de 2016 la actividad económica exhibió una caída generalizada por encima de los dos puntos porcentuales, la reversión de la tendencia de un mes respecto del anterior, y en algunos casos interanual, permite una proyección positiva para el PBI de 2017.
Así lo interpretaron los analistas del Banco Central y del Ministerio de Hacienda, que observaron en el cuarto trimestre de 2016 una evolución positiva respecto del tercero, en lo que definieron como el inicio de una fase de expansión de la actividad.
Por ejemplo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC exhibió una variación "cero" en octubre de 2016 respecto de septiembre, una señal de que la economía dejó de caer en el cierre del año. El EMAE de noviembre, en tanto, subió un 1,4% respecto de octubre. El Índice General de Actividad (IGA) de la consultora Ferreres & Asociados mostró desde octubre en adelante tres meses seguidos de crecimiento.
El Departamento de Investigaciones Económica del Banco Central (BCRA) elaboró el Índice Líder de Actividad Económica (ILA), que detectó un "punto de giro" en la caída de la actividad económica registrada a lo largo de 2016, por cuanto la economía en el comienzo de 2017 se encuentra en una "fase expansiva".
"Hoy podemos hablar de que la economía está iniciando su fase de recuperación interpretando las señales que nos da el índice líder", dijo Fernanda Martijena, gerente principal de Análisis Económico y Financiero del BCRA, quien explicó que la mejora habría comenzado en el último trimestre del año pasado.
"El indicador líder experimentó su punto de giro y se encuentra ya en una fase expansiva. Como por definición este indicador anticipa al ciclo de la economía, hoy podemos decir que la economía está iniciando su fase de recuperación", agregó la analista del Banco Central, durante la exposición del Informe de Política Monetaria en la sede de la entidad.
El ILA está compuesto por 10 series reales, financieras y de expectativas que suelen reflejar anticipadamente el comportamiento cíclico del EMAE elaborado por el INDEC.
Con los datos de diciembre de 2016, el sistema de señales del ILA asignó un puntaje superior a 8 para el conjunto de criterios evaluados, señalando que este indicador adelantado ya se consolidó en una fase de crecimiento. Esa conclusión se refuerza con el cálculo de la probabilidad de cambio de fase, que se ubicó en el valor crítico de 95% por segundo mes consecutivo.
"Cuando se alcanza ese valor es la señal de que el ILA está en una fase nueva, diferente de la anterior, es máxima, lo que nos permite hablar con confianza de ese punto de giro de la economía", remarcó Martijena.
En el Informe de Política Monetaria, el BCRA indicó que en el cuarto trimestre de 2016 "algunos sectores evidenciaron mejoras y el mercado laboral comenzó a mostrar signos de recuperación", mientras que "para 2017 el BCRA espera que la economía se expanda, aun con condiciones externas más inciertas".
DUJOVNE TAMBIÉN VE MEJORAS EN LOS ÍNDICES
En la misma línea, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne fue recibido el jueves por el presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, a quien le enumeró una serie de mejoras en la situación de la economía en el cierre de 2016, como una desaceleración de la inflación de diciembre al 1,2% o el aumento en noviembre del 13% en las exportaciones a Brasil, luego de tres años de caída. Estas cifras avalan la expectativa de crecimiento para este año.
Algunos de los indicadores económicos nos demuestran que estamos en el camino acertado (Dujovne)
El ministro ponderó además que durante noviembre se crearon 23.400 empleos privados formales, para sumar 62.100 puestos de trabajo en los últimos cuatro meses. Otras comparaciones interanuales demuestran mejoras, como el alza de 7% en la actividad agrícola-ganadera, la ejecución de obra pública que creció 35% en diciembre del 2016, y el salto de 27% de la producción automotriz en el último mes del año.
Distintos indicadores sobre la evolución de la actividad que monitorea el Gobierno coinciden en que hay una reversión de la caída del PBI, que habría alcanzado un –2,4% en 2016.
Para el BCRA, en el cuarto trimestre del año pasado "sectores que suelen liderar el ciclo económico, como el agro, la construcción y la industria, mostraron sus primeros indicios de reactivación. El consumo de los hogares mejoró a partir de la desinflación y de las medidas de fortalecimiento de los ingresos, contribuyendo a impulsar la recuperación de la economía".
MOTORES DEL CRECIMIENTO EN 2017
Las perspectivas de crecimiento para 2017 se sostienen en la evolución de la producción agropecuaria, el aumento de volúmenes importados y exportados, y la esperada recuperación del consumo.
Para 2017 el BCRA prevé que "el PIB crecería impulsado por el consumo de los hogares, las exportaciones y la inversión, en un contexto local de mejora del entorno macroeconómico con una marcada tendencia a la baja en la tasa de inflación y un mayor dinamismo del crédito al sector privado".
En cuanto al impulso del agro para el PBI de este año, la autoridad monetaria resaltó un incremento del área sembrada prevista y la mayor diversidad de cultivos que "refleja el impacto de las políticas implementadas en el sector agrícola".
La superficie sembrada para la campaña 2016/17 de los seis cultivos de mayor peso alcanzará 32,25 millones de hectáreas, con un aumento de 4,6% interanual, en un récord histórico según estima la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA). "En este escenario, las exportaciones contribuirían positivamente en función de las buenas proyecciones para la cosecha agrícola 2016/17 y las mejores perspectivas en aquellas actividades industriales orientadas al mercado externo, a partir de una mayor demanda de nuestros socios comerciales", explicó el BCRA.
Para los analistas del Banco Central, "la fuerte aceleración de las licitaciones de obras de infraestructura adjudicadas también contribuirá a impulsar la inversión en los próximos meses. Estas perspectivas son consistentes con el consenso de expectativas de mercado del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) en el que se prevé un crecimiento de la actividad económica de 3% para 2017" y por encima de esa tasa para el período 2018-2019.
"A mediano plazo, las perspectivas de crecimiento de la economía continúan siendo positivas a pesar de un contexto internacional más incierto, agregó la entidad en su Informe de Política Monetaria. "Este crecimiento esperado no presenta desafíos en términos de presiones inflacionarias por el lado de la demanda dada la subutilización de capacidad productiva vigente y las políticas orientadas a impulsar la productividad y la inversión, que redundarán en un aumento del PIB potencial", puntualizó.