En su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales", el Banco Mundial advierte que el Producto Bruto Interno (PBI) mundial crecerá este año 2,7%. Entre las economías avanzadas se espera que el crecimiento en los Estados Unidos repunte 2,2 % a medida que el avance de la producción y la inversión cobren impulso tras un 2016 débil. En el informe se analiza cómo el estímulo fiscal propuesto y otras iniciativas de políticas pueden repercutir en la economía mundial negativamente como consecuencia del "efecto Trump".
Las noticias no son buenas para Argentina, ya que las proyecciones de crecimiento para la economía nacional muestran que habrá un crecimiento de 2,7% del PBI para este año frente a una estimación del 3,1% que tenía el informe del semestre anterior. El Presupuesto 2017 incluye un crecimiento del PBI del 3,5%. Con relación a América Latina y el Caribe, el BM mantuvo sin modificación sus previsiones para 2017 en 1,2%, el mismo nivel que la organización había divulgado en junio pasado.
Sin embargo, no es Argentina el país más castigado en la región. El informe del Banco Mundial ha recortado un punto su previsión de crecimiento del PBI para México hasta situarla en 1,8% para este año. Para el organismo, detrás de esta caída está la incertidumbre generada en los Estados Unidos por la victoria electoral de Donald Trump. Sus propuestas económicas, según la entidad, afectarán las inversiones en México.
Del otro lado, la gran novedad –y sorpresa– de las proyecciones es Brasil. Se espera un crecimiento de 0,5% este año, para alcanzar 1,8% en el próximo año. En los dos casos se trata de una leve mejora de la proyección de junio de 2016 de 0,7 y 1 punto porcentual, respectivamente.
El organismo multilateral redujo ligeramente sus previsiones de crecimiento mundial en el marco de lo que considera una "creciente incertidumbre" en torno a la política económica de la futura administración Trump. "Esa nueva previsión de crecimiento de la economía mundial representa 0,1 puntos menos que la anunciada en junio", indica el informe semestral sobre coyuntura.
"Tras años de niveles desalentadores de crecimiento mundial, observamos esperanzados mejores perspectivas económicas para el futuro", manifestó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. Al mismo tiempo, agregó: "Es el momento de aprovechar ese impulso e incrementar las inversiones en infraestructura y en las personas. Se trata de un paso esencial para acelerar el crecimiento económico sostenido e inclusivo necesario para poner fin a la pobreza extrema".
En resumen la economía mundial crecerá este año un 2,7% frente a 2,3% de 2016. En el informe –de 276 páginas– los técnicos del Banco Mundial advirtieron que "las persistentes incertidumbres sobre el curso de la política económica de Estados Unidos pueden tener un significativo esfuerzo negativo en las perspectivas del crecimiento global".
En una clara referencia a Trump, el BM apuntó que "el resultado de las elecciones en Estados Unidos ha tornado más inciertas las proyecciones macroeconómicas" a nivel general. No obstante, el informe destaca que "las políticas económicas específicas del nuevo gobierno aún están siendo definidas".
Si bien el documento admite que algunas propuestas de Trump podrían ayudar al crecimiento global, como su ambicioso programa de obras de infraestructura, su visión sobre los acuerdos comerciales podrían "frenar" el desempeño de la economía mundial.
En este sentido, el organismo mundial alertó además sobre la posibilidad de victoria de propuestas "populistas" y "proteccionistas" en Francia y Alemania, que celebran elecciones este año.
Según el trabajo, en las economías avanzadas se espera que el crecimiento repunte hasta el 1,8% en 2017. El estímulo fiscal en las principales economías —y, en particular, en Estados Unidos— podría generar un crecimiento interno y mundial más rápido que el previsto, aunque una mayor protección comercial podría tener efectos adversos. Este año, el crecimiento en el conjunto de los mercados emergentes y las economías en desarrollo debería recuperarse hasta 4,2% —respecto del 3,4% del año que acaba de finalizar—, con un aumento moderado de los precios de los productos básicos.
Otro punto saliente del informe es el preocupante debilitamiento que ha experimentado recientemente el crecimiento de la inversión en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo, que representan un tercio del PBI a nivel global y aproximadamente 3/4 de la población mundial y de los pobres del mundo. El crecimiento de la inversión disminuyó al 3,4% en 2015 respecto del promedio del 10% registrado en 2010, y es posible que se haya reducido otro medio punto porcentual el año pasado.
Gracias a la progresiva recuperación de los precios de los productos básicos, y a medida que Rusia y Brasil retoman la senda del crecimiento tras sus respectivas recesiones, para 2017 se prevé una expansión de 2,3% en la actividad de los exportadores de productos básicos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, tras el aumento prácticamente inapreciable del 0,3% en 2016.
Este año, por el contrario, los mercados emergentes y las economías en desarrollo importadoras de productos básicos deberían crecer al 5,6%. "Por lo que respecta a China, se prevé que prosiga una desaceleración ordenada del crecimiento a una tasa del 6,5%. Sin embargo, las previsiones generales para los mercados emergentes y las economías en desarrollo se ven atemperadas ante la apatía del comercio internacional, la moderación de la inversión y la fragilidad del crecimiento de la productividad", concluye el informe.