La producción de carne bovina en Argentina cayó un 2,2% interanual en 2016, a 2,67 millones de toneladas, debido a la menor faena de animales que realizaron los productores para aumentar su rodeo en medio de un contexto favorable, informó este lunes una cámara sectorial.
Las perspectivas del sector mejoraron notablemente tras la llegada a la presidencia a fin de 2015 de Mauricio Macri, quien eliminó restricciones a los embarques de carne bovina, lo que alentó las previsiones de exportación.
Según el informe mensual de enero de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), en el 2016 se faenaron cerca de 11,8 millones de animales, lo que representa una contracción del 2,9% con respecto al año previo.
"El optimismo de los ganaderos (…) produjo un shock en 'el campo' que nos permite asegurar que se producirá un importante aumento de la producción de carne durante el año que acaba de comenzar", señaló CICCRA.
Con respecto a la faena de hembras, la cámara dijo que en el 2016 su participación en la faena total fue del 41,2%, lo que representa una caída de 0,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
La faena se redujo 2,9% en 2016, con la intención de expandir el stock bovino
Las hembras son la variable de ajuste que sostiene o incrementa el rodeo, por lo que su tasa de faena es vital para la conservación de los rodeos y es vigilada de cerca por el sector cárnico, que considera como necesaria una tasa máxima del 43% para sostener el nivel de existencias.
A su vez, CICCRA informó que el año pasado el consumo promedio de carne bovina por habitante fue de 57,1 kilogramos por año en Argentina, lo que marca una caída del 4,1% respecto del 2015.
El informe de la cámara mostró también que en el 2016 las exportaciones argentinas de carne bovina escalaron un 10% interanual, a 218.500 toneladas.