Con apoyo del Gobierno y la furia de los gremios: qué prometieron las aerolíneas low cost que llegarán en 2017

Las empresas, el Gobierno y los sindicatos expusieron en la audiencia pública su visión sobre el arribo al país

(Télam)

El sector aerocomercial cambiará en los próximos meses. Con promesas de inversión, generación de empleos y vuelos más baratos, las aerolíneas low cost quieren llegar por primera vez al país para operar rutas no sólo a nivel nacional, sino que también lleguen a países de la región y más allá.

La audiencia pública que se llevó a cabo esta semana en el Teatro de la Ribera en el barrio de La Boca fue el espacio para darle forma a las propuestas de cinco empresas: Avianca, FlyBondi, Alas del Sur, American Jet y Andes, algunas ya con presencia en la Argentina y otras que desembarcan por primera vez. Aunque no vinculante, las posturas quedaron claras: de un lado, un gobierno nacional que apoya la iniciativa de estas compañías privadas. Del otro, los sindicatos en alerta. Por ahora, se encuentran en veredas enfrentadas.

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue el encargado de abrir la audiencia con una promesa de inversión de USD 1.700 millones por parte de las empresas en los próximos cuatro años. "Hay que terminar con la visión centralista sobre Buenos Aires. Queremos duplicar la cantidad de vuelos de cabotaje en el país", aseguró. Y agregó: "Esto generará 50.000 empleos directos e indirectos para argentinos".

La protesta de los diferentes gremios del sector fue el telón de fondo que marcó la audiencia convocada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), incluso antes de empezar. Quejas por la falta de seguridad, de infraestructura en los aeropuertos se suman a la defensa de Austral y Aerolíneas Argentinas.

"Si no se sientan a discutir convenios colectivos de trabajo, no van a poder volar en marzo de 2017", disparó un enérgico Edgardo Llano, secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA). No fue el único en expresarse en contra. Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), dijo: "Que no cuenten con nosotros si van a aplicar la flexibilización laboral. Si es así, nos van a tener en la vereda de enfrente haciendo lo mejor que sabemos hacer".

Pero el enfrentamiento no es sólo con estos gremios, sino también con empresas como Chevallier y Flechabus, ya que las aerolíneas irán por sus clientes. Hoy hay 10 millones de pasajeros de cabotaje por año versus 37 millones de transporte terrestre de larga distancia. Con todo, cada compañía tuvo 15 minutos para exponer qué hará en el país y cómo lo hará, además de rectificar las rutas pedidas:

1. Avianca: la aerolínea de origen colombiano pidió 16 rutas que parten de Buenos Aires. Elisa Cinigaglia representó a la empresa y aseguró que el país "es uno de lo que tienen menor oferta de capacidad en vuelos de cabotaje. "Una de nuestras aeronaves ya tiene matrícula argentina y está próxima a ser importada", adelantó.

Compraron seis aeronaves para la flota inicial -cinco operarán regularmente- y adelantó que la sociedad ya está constituida en el país con 5o empleados. "La empresa sumará 400 nuevos puestos de trabajo de forma directa en 2017", prometió. Cinigaglia dijo que el mantenimiento de los aviones se hará en la Argentina y se buscarán rutas "desiertas", como Buenos Aires-Concordia y Buenos Aires-Paso de los Libres. También quieren ir por la ruta Buenos Aires-Rosario para competir con Aerolíneas.

2. Flybondi: el CEO de la empresa, Julian Cook, fue el encargado de hacer la presentación. "Nosotros somos más optimistas que el Gobierno, vemos que el mercado se puede triplicar de aquí a 2026", dijo en su primer minuto de exposición. "Queremos ser el líder en vuelos de bajo costo en el país", aseguró.

La empresa prometió invertir USD 75 millones de fondos nacionales e internacionales, aunque no los especificó por su nombre. Hacia 2021, prometen más de ocho millones de viajeros, 27 aeronaves, 56 destinos domésticos, 43 en América latina y 1.500 empleados directos. "Empezar con aeronaves nuevas es una posibilidad", adelantó sin dar más detalles.

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3. Andes Líneas Aéreas: ya opera en territorio local, por lo que no genera oposición por parte de los sindicatos. El representante de la compañía, Horacio Preneste, aclaró que la empresa se constituyó en 2005 y solicitan la ampliación de rutas, como Buenos Aires-Rosario-Resistencia-Posadas-Puerto Iguazú y Buenos Aires-Córdoba-Santiago de Chile.

"Queremos desarrollar 12 nuevos destinos en 2017, 16 rutas y que nuestro tráfico crezca en 80.000 pasajeros", enumeró. Se incorporarán ocho aviones Boeing MD 83 y se contratarán 170 empleados más para llegar a 380 a fines del año que viene. El pedido al Gobierno: invertir en aeropuertos, en mantenimiento de hangares y el uso de plataformas y mangas.

Los sindicatos aeronáuticos protestaron contra la llegada de las low cost al país. (Infobae)

4. Alas del Sur: la compañía de capitales chinos se constituyó en 2014 con base en el aeropuerto de Córdoba. "No queremos subsidios ni exenciones tributarias. La inversión privada se ejecutará", prometió el representante Juan Carlos Vásquez. Empezarán con tres aeronaves y finalizarán operando con un total de seis en diciembre de 2017.

Es la que quiere llegar más lejos con la ruta internacional Córdoba-Buenos Aires-Los Ángeles- Shangai. "Proyectamos ofrecer 630.000 asientos en 2017 y llegar hasta los 4,4 millones en 2022 en cabotaje. Unos 85.000 en vuelos regionales eñ año que viene y 622.000 en 2022".

5. American Jet: con base en Neuquén, solicitaron 13 rutas par unir puntos de la Patagonia. "La empresa no quiere competir con las rutas de otras empresas. Es prioritario dotar a otras zonas del país con comunicaciones ágiles", aseguró Ivana Palmiero, apoderada de la compañía, quien usó solo 11 de los 15 minutos que le asignaron.

También destacó la situación particular de la provincia, ya que "tiene menos de un 1% de participación del total de aeropuertos del país" en cantidad de pasajeros: 723.000 anuales. Proponen una tarifa por kilómetro, "no volar debajo de los costos operativos", un claro mensaje para otras empresas que sí lo harán, al menos los primeros años.

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