Uno de los fenómenos más notables para la industria automotriz en este 2016 que está a punto de terminar es que el vehículo más vendido fue una pick up: la nueva Hilux, que sumó 30.000 unidades hasta noviembre. El presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, dio su visión de semejante del boom de ventas: "Es un auto muy ligado al campo y a la minería. Pasó algo parecido en 2003, cuando después de la devaluación también tuvimos meses en el que fue el vehículo más vendido y resultó un indicador del arranque que vendría de la mano del agro".
Sobre esa base, el industrial dijo: "Estoy seguro de que el 2017 será mejor, todos los que compraron lo hicieron para trabajar y para proyectos nuevos".
En la búsqueda de "brotes verdes" por parte de los economistas que esperan señales de reactivación, las ventas de la Hilux parecen resultar un buen indicador. "Para nosotros es una buena señal de lo que está por suceder con el campo, como ya ha sucedido en el pasado. Además, hubo un fuerte aumento de sembradoras y cosechadoras, incluso hay faltantes, por lo que vamos a tener un gran 2017 para un sector que es clave para la economía argentina". El ejecutivo reconoce que semejante salto de ventas no los tomó por sorpresas aunque la magnitud fue incluso mayor a los mejores pronósticos: "Sabíamos que con la liberación del cepo tendríamos un mercado superior al de los últimos años, pero no esperábamos tener el vehículo más vendido de la Argentina, tenemos que darle las gracias al campo que sigue confiando en este producto".
Daniel Herrero: “Estoy seguro de que el 2017 será mejor, todos los que compraron una camioneta lo hicieron para trabajar y para proyectos nuevos”
La compañía tuvo varios hitos este años: llegó al millón de autos producidos en sus veinte años en el país ("aunque 500.000 fueron en los últimos cinco") y superó el 10% de participación de mercado (ya está en el 11%, con unos 81.000 patentamientos). "Era una meta -explica Herrero- que teníamos para el 2020 pero llegó mucho antes. Para el año próximo queremos producir 25.000 unidades más y empezar con algún nuevo modelo".
Pero detrás de esta expansión hay toda una filosofía de trabajo y planificación, que vale la pena repasar y que le permitieron a la compañía conseguir resultados extraordinarios aún en un año crítico. A continuación, algunos de los aspectos más destacados de la entrevista con el número uno de Toyota:
-¿Cuáles son las claves en el proceso de producción de la compañía?
– Lo principal es un desarrollo sustentable, no podemos despedir y no lo hacemos desde 1997. La idea es que no nos sorprenda una crisis económica o una devaluación. También somos muy cuidados en no duplicar plataformas. Nosotros le vendemos Hilux a Brasil y ellos nos venden a nosotros Corolla y Etios. Pero aún así no queríamos depender de ese mercado y cuando nuestros principales vecinos entraron en crisis le vendimos 20.000 unidades al resto de América latina.
Política de desarrollo sustentable: “no podemos despedir y no lo hacemos desde 1997. La idea es que no nos sorprenda una crisis económica o una devaluación”
-¿Y qué esperan del mercado brasileño para el 2017?
-Vemos una recuperación, pero que no será importante, sino gradual. Llevará tres o cuatro años volver al mercado de cuatro millones de unidades en ese país.
-¿Cómo consiguen mantener la competitividad en medio de la inflación y un tipo de cambio que se vuelve a atrasar?
-Es un trabajo conjunto no se puede lograr solo. El sindicato entendió hacia dónde íbamos, revisamos proceso por proceso para buscar eficiencia en la producción. Lo que hacemos es para crecer y no para echar gente. Y todos nuestros proveedores saben cómo organizarse porque nosotros ya le damos la previsión de lo que pensamos para el año siguiente.
-Uno de los fenómenos más notables de la empresa es la baja en los niveles de ausentismo. ¿Cómo lo lograron?
– Es imposible competir con niveles tan altos de 12% ó 15% que tienen algunas industrias. Nosotros hablamos mucho, probamos desde el látigo hasta el caramelo, descubrimos que la generación nueva precisa más un papá que un jefe. Trabajamos mucho en la comunicación con la gente. Al revés nuestro que éramos más obedientes la generación nueva precisa entender por qué, hacia dónde vamos y ser partícipe del proyecto. Hoy tenemos 3% de ausentismo y nos permite ganar en productividad, calidad y competir con otras terminales de la propia empresa en el mundo, como el caso de Tailandia.
“Es imposible competir con niveles de ausentismo de 12% ó 15% que tienen algunas industrias, nosotros tenemos 3%”
– ¿Qué proyectan para el 2017?
– Estoy seguro de que el 2017 será mejor, todos los que compraron lo hicieron para trabajar y para proyectos nuevos. Cuando hablamos de agricultura hay trigo, girasol, si hablamos de minería los que han invertido en equipamiento es que van a trabajar. Nos ha pasado en toda la historia, por ejemplo en el 2003. Tenemos récord de venta de pick ups, el campo y la minería darán sus frutos. Hay emprendimientos mineros que se van de Chile y llegan a la Argentina. Lo mismo la infraestructura que está empezando a arrancar.
-Toyota también tiene una planta de producción en Venezuela ¿Cuál es la situación actual?
– El mercado venezolano llegó a ser de 500.000 autos, a duras penas va a llegar a 10.000. Hay 1.200 personas trabajando en Venezuela. Fabrican partes para el mercado de reposición, se exporta a toda América latina y con los dólares se producen 200 camionetas por mes. Esas familias siguen trabajando con la expectativa que vuelva a crecer el país. Venezuela puede ser la puerta de acceso a Cuba o mantener el norte de América latina. Pero hoy la situación es muy complicada, la economía es muy pobre y desde el punto de vista de seguridad está todo muy difícil.