Los "ocho defaults" que tuvo que afrontar el Gobierno en 2016

El ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay enumeró los importantes pasivos que enfrentó la gestión de Macri en once meses, por los que hubo que desembolsar USD 47.000 millones

El ministro Alfonso Prat-Gay disertó en la asamblea de FELABAN.

El ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay fue el principal orador de la 50° asamblea anual de FELABAN, en el Hotel Hilton del barrio porteño de Puerto Madero.

Con semblante serio y tono sereno, el funcionario enumeró frente a la elite de la banca de América Latina lo que consideró los "ocho defaults" que tuvo que superar el gobierno de Cambiemos desde que llegó al poder en diciembre del año pasado, y que exceden por mucho el acuerdo alcanzado con los holdouts en abril pasado.

1) Bonistas en EEUU. "El caso más resonante es el de la deuda en litigio en Nueva York por un monto de sentencia de alrededor de USD 20.0000 millones. A los argentinos nos veía como esa sociedad que no se hacía cargo de sus problemas ni de los compromisos asumidos".

2) El default del default. "Cuando nosotros asumimos, había USD 1.800 millones de bonos de los canjes anteriores (2005 y 2010), bonistas que habían confiado en el gobierno en la reestructuración de su deuda y que estaban atrapados, porque no podían recibir esos pagos. Había un default de primera generación y otro de segunda generación".

3) Default con los jubilados. "Quizás el más importante: el Gobierno anterior hacía caso omiso a sentencias firmes de la Corte Suprema para pagarles no a un usurero o un fondo buitre, sino a nuestros ciudadanos mayores. La estrategia del gobierno anterior era dejar de pagar con la expectativa de que después no hubiera que pagar. Nosotros empujamos la Ley de Reparación Histórica para saldar esa deuda, tuvimos el apoyo de la oposición y estamos en camino de resolver una deuda de alrededor de $50.000 millones con los jubilados, que no aparecía en el radar, en los números oficiales, pero tampoco en los análisis de los distintos economistas que miraban Argentina".

4) Deudas con las provincias. "Estábamos en deuda por un acuerdo de la Nación en años anteriores, que se había comprometido a saldar los déficits de las cajas previsionales provinciales en cuanto hubiera armonización de los criterios. Desde 2011 el gobierno nacional se había desentendido de ese compromiso. Este año volvimos a ordenar esa situación, y pagamos $8.000 millones y hemos presupuestado $14.000 millones para el año que viene".

5) Default con proveedores. "Me podría tomar todo el día para darles los casos más extraordinarios y más folclóricos de las cosas en las que no estábamos al día y pendían de un hilo justamente como consecuencia de ese default".

Nos ponemos al día atendiendo los paquetes que nos fueron dejando, sin quejarnos, simplemente resolviéndolos

6) Default con los países vecinos. "Le debíamos a Paraguay la energía de los últimos dos años por Yacyretá. Le debíamos a Bolivia más de USD 300 millones de dólares y esa deuda no aparecía en ningún lado. Países que a priori eran amigos de la gestión anterior: ni siquiera a los amigos se les pagaban las deudas.

7) Default con la verdad. "Veníamos de un régimen donde la norma común era no decirnos la verdad. A punto tal llegó esa práctica de mentirnos a nosotros mismos que la metimos adentro del INDEC. Nuestro instituto de estadísticas nacionales se dedicó durante ocho años a mentir sistemáticamente con la información pública. ¡La pucha, si ese no era un default! Se había llegado al default con el sentido común y con el diálogo".

8) Default con el Estado. "Agrego no el default del Estado argentino con el resto del mundo, sino de muchos ciudadanos argentinos con el Estado. El default de la hipocresía de manejarse en blanco y ahorrar en negro". El ministro aludió así al plan de blanqueo fiscal para "expandir la base tributaria en un régimen de sinceramiento que está avanzando a muy buen ritmo".

EL CAMINO DEL GRADUALISMO FISCAL

En ese contexto, Prat-Gay enfatizó que la actual administración canceló vencimientos por USD 47.000 millones este año "por deudas en atraso y servicios de deuda al día, incluyendo capital e intereses", tal como lo señaló el Palacio de Hacienda a través de un comunicado oficial. "Estas no son deudas de la actual administración, son de regímenes anteriores. Algunas de esas deudas que el gobierno anterior hizo todo lo posible por no pagar y por ocultar".

"Son casi 10 puntos del PBI. Hubiese sido imposible atender estos compromisos si no hubiésemos recuperado el acceso al crédito. Ya no había más reservas para hacer el juego del gobierno anterior. La alternativa hubiera sido un ajuste feroz en el gasto y aumento de impuestos que nosotros no queremos hacer en ningún caso y menos en un proceso de recesión como el que heredamos", reconoció el economista.

En otro aspecto, el ministro ponderó que luego del Foro de Inversiones y Negocios de septiembre se recibieron nuevos anuncios de emprendimientos por "USD 10.000 millones en un mes", así como el compromiso con importantes líneas de crédito productivo "por varios miles de millones de dólares de financiamiento".

La alternativa a acceder al crédito hubiera sido un ajuste feroz

Prat-Gay enfatizó que el gobierno de Macri optó por "el camino de gradualismo fiscal" y recordó que "hace 7 meses estábamos en default y hoy estamos colocando deuda a las tasas más bajas de nuestra historia, en dólares y en pesos".

El ministro apeló a la conciencia de su auditorio, integrado por los principales representantes de los bancos de Argentina y la región, al afirmar que "hay que dejar atrás el punto de partida en el que uno de cada tres argentinos no puede llegar dignamente a fin de mes y donde uno de cada dos menores de edad en la Argentina hoy vive debajo de la línea de la pobreza. El futuro está en juegos y no es momento de ser mezquinos".