La mitad de los ocupados cobran menos del salario mínimo legal

Un informe de IDESA señala que el sinceramiento de los datos del INDEC confirma la persistente desigualdad en la distribución personal de los ingresos

La mitad de los ocupados gana menos de $8.000 mensuales.

En el marco del proceso de normalización, el INDEC dio a conocer datos sobre la distribución personal del ingreso referida a los grandes aglomerados urbanos que releva con la Encuesta Permanente de Hogares.

Un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) indicó que "la revisión de las estadísticas confirma la permanencia de la desigualdad".

La entidad que dirige Jorge Colina señaló que "en el 30% de los hogares de menores ingresos, habita el 42% de la población recibiendo sólo el 16% de los ingresos urbanos totales". En el otro extremo, en el 10% de los hogares de más altos ingresos, habita el 6% de la población recibiendo el 23% del total de los ingresos urbanos.

El fenómeno responde a múltiples factores. "Uno, no trivial, es el tamaño de las familias. Mientras que en el 30% de los hogares de menores ingresos el tamaño familiar promedio es de 4,3 miembros por hogar, en el 10% de mayores ingresos es de apenas 1,9. Otro factor relevante es la capacidad de generación de ingresos laborales de sus miembros", expresó el análisis.

En este último sentido, el INDEC también publicó la distribución de los ingresos según la ocupación laboral principal de los miembros de estos hogares. Según esta fuente, se observa que:

* El 50% de los ocupados obtiene en su ocupación principal remuneraciones inferiores a los $8.000 mensuales.

* El 30% que le sigue obtiene remuneraciones entre $8.000 y $15.000 mensuales.

* El 20% de mayores ingresos obtiene valores superiores a $15.000 mensuales.

Estos datos muestran las enormes brechas que se presentan en el mercado laboral. "La mitad de los ocupados no alcanza a generar en su ocupación principal remuneraciones que lleguen al nuevo salario mínimo legal", recientemente fijado en $8.060, refirió IDESA.

Sólo un quinto de los ocupados tiene remuneraciones superiores a $15 mil, valor que es la mediana de remuneraciones de los trabajadores asalariados registrados. Según IDESA, esto significa que "gran parte de la desigualdad en la distribución de los ingresos se genera en las diferencias de remuneraciones entre los trabajadores formales e informales".

Por otra parte, la informalidad está fuertemente asociada a muy bajos niveles de productividad. "A esto contribuye la insuficiente formación de la gente y un entorno que discrimina a los pequeños emprendimientos", detectó IDESA.

"Para las empresas más chicas es difícil acceder al financiamiento productivo, sufren más intensamente las deficiencias de la infraestructura y tienen menos medios para lidiar con regulaciones complejas y burocráticas", añadió. Aquí se destaca la alta carga financiera y administrativa derivada de la superposición de impuestos que golpea peor a las empresas más chicas.