En una reunión relámpago, que duró apenas 20 minutos, el CEO de Citigroup le anunció al presidente Mauricio Macri una multi millonaria línea de crédito (USD 3.500 millones para ser prestados entre los clientes de la entidad) y trató de dejar en claro que la decisión de vender el negocio minorista no tiene que ver con su Gobierno (y mucho menos, las perspectivas), sino con el plan global del banco que incluye varios países de América Latina.
Mike Corbat, que llegó a Buenos Aires el miércoles y estará hasta este jueves o quizás viernes por la mañana, fue directamente desde Ezeiza a la Quinta de Olivos donde fue recibido también por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay. La comitiva del banco estadounidense estaba formado también por la CEO de Citi para América Latina, Jane Fraser, y el CEO de Citi Argentina, Julio Figueroa.
En la reunión, además de anunciar la línea de crédito por USD 3.500 millones a sus clientes corporativos e institucionales (de los cuales USD 2.500 millones son aportes de la subsidiaria local y USD 1.000 millones son traídos desde el exterior) el CEO del Citi a nivel mundial fue tajante con el presidente. Después de expresar el apoyo de Citi a las reformas económicas que Macri ha puesto en marcha en los primeros meses de su gobierno, reafirmó que "estamos comprometidos a apoyar el crecimiento de la Argentina y de nuestros clientes en este país, donde llevamos más de 100 años de manera sostenida".
"Confiamos en que el país mostrará un crecimiento sustentable en los próximos años y tenemos grandes expectativas en el potencial de nuestra red global para dar servicio a nuestros clientes institucionales en la Argentina", agregó Corbat.
El ejecutivo señaló que estas líneas de crédito, el financiamiento que están brindando al sector público y la suscripción de bonos en el mercado internacional de capitales en nombre de diversas compañías locales son ejemplos tangibles del compromiso del banco con la Argentina.
La apuesta del banco estadounidense es que las necesidades de inversión crecerán en el país y por ende necesitarán de esta línea de crédito. El banco cree que las empresas ligadas al agro, infraestructura y energía podrían demandar esto nuevo financiamiento. "Las necesidades de inversión en la Argentina son altas", admiten.
"En el escenario actual, es más probable que los clientes quieran tomar créditos en dólares y no en pesos dadas las altas tasas en moneda local", reconocen desde la entidad.
Con respecto a la venta del negocio minorista, por ahora se sabe que la contienda está entre cuatro bancos (Macro, Francés, Santander y Galicia) y que las ofertas rondan los USD 250 millones. El ganador se sabrá oficialmente en uno o dos meses, no antes. Y recién el año próximo quien se quede con ese negocio podrá desembarcar que necesitará la aprobación del Banco Central (que no es automática).
La intención de la comitiva del Citi que se reunió con Macri era mostrarle que los créditos que lanzarán son por un monto mucho mayor a lo que el banco se llevará al vender su negocio minorista. "Le explicamos que en todo caso esto es una apuesta del banco, y no un retiro del país. Vamos a volcar muchos más dólares de lo que ganaremos con la venta de este segmento de negocios", enfatizaban.
La presentación oficial de esta línea de créditos fue realizada anoche por el mismo Corbat en un coctail realizado el hotel Alvear. Estuvieron presentes funcionarios del Banco Central, dos hombres de la mesa chica de Federico Sturzenegger como Demian Reidel (quien maneja la mesa de dinero) y Mariano Flores Vidal (gerente general del BCRA); representantes del área económica como Pablo Quirno (el jefe de Gabinete de la secretaría de Finanzas), el embajador argentino en Washington (Martín Lousteau), empresarios como Cristiano Rattazzi (Fiat) y Eduardo Elsztain (IRSA), banqueros y economistas.