Distintos hombres del Gobierno están por estás horas desplegando una batería de definiciones tajantes acerca de las bondades de ingresar al denominado sinceramiento fiscal. Más allá del poder de convencimiento que tengan, la herramienta que están utilizando es -quizás- mucho más eficaz: el miedo. ¿Miedo a qué? Básicamente a que aquellos que mantegan dinero en "negro" no tendrán donde esconderse. "El que no entre al blanqueo que se prepare para el peor escenario", dijo una fuente del Ejecutivo al ser indagado acerca de las expectativas oficiales con la medida.
El mismo funcionario suele recordar que ya hay varios bancos del exterior que están pidiendo a sus clientes que comprueben que sus activos en el exterior fueron declarados en el país de residencia. "A lo que se expone quien quiera quedarse fuera del sistema es que mañana el banco le cierre la cuenta", advertía el funcionario. "Es la última oportunidad que tienen", repite el latigillo oficial.
La expectativa del Gobierno es más que positiva. Recuerdan que los argentinos tienen declarado activos en el exterior por USD 30.000 millones; cuando se estima en el mercado que en realidad hay entre USD 250.000 millones y USD 400.000 millones en activos afuera.
Chile recaudó por su blanqueo de capitales doce veces más de lo que esperaba
¿Cuánto impactará en la economía el blanqueo? Dicen desde Cambiemos que en términos de la recaudación será "imponente", pero no tanto "en el tipo de cambio". Resaltan que esta Ley a diferencia de otras permite que lo que ingrese al blanqueo se mantenga en el exterior. O sea, nadie tiene que traer un dólar a la Argentina si no quiere, sólo pagar los impuestos.
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— infobae (@infobae) 29 de julio de 2016
El único caso en donde sí habría que traer los dólares contantes y sonantes es si el dinero "en negro" está en una caja de seguridad en el exterior. Sucede que la forma de "exteriorizar" divisas es a través de un depósito en entidades bancarias del país. De ahí que, cuentan en el sistema financiero, hubo un boom de apertura de cuentas bancarias en Montevideo. "La plata en un banco de Uruguay es como una caja de seguridad en Miami pero mucho más cerca. Te permite mover el dinero rápidamente si lo necestás", señalan.
En el Gobierno se ilusionan, entonces, en que el blanqueo sea exitosos al "estilo chileno". El año pasado en Chile ingresaron a la repatriación de capitales unos USD 19.000 millones. Pero el dato fue que aumentó su recaudación por ese blanqueo en USD 1.500 millones . Recaudó doce veces más de lo que estimaba el gobierno chileno por este blanqueo y eso ayudó a apuntalar las arcas públicas.
Con el déficit fiscal aún alto, en el macrismo creen que el impuesto (del 10%, que es mayor al 8% que se pagó en Chile) debería apuntalar la recaudación.
"Los sistemas de información automáticos van a hacer que los riesgos a quedarse en 'negro' sean cada vez más altos. No va a ser una opción en muy poco tiempo", arremete el funcionario. Esto viene a cuento de que el año próximo entrará en vigencia el intercambio automático de información tributaria auspiciado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). Habrá más de 100 países involucrados, incluyendo la Argentina, y esto permitirá el intercambio de información sobre cuentas bancarias entre los países firmantes. La diferencia con otro tipo de convenios que el país ya tiene en forma bilateral es precisamente que será automático y no necesitará un requerimiento expreso de los países en forma individual.