La actividad fabril no logra superar los bajos niveles del año anterior, habida cuenta de que si bien repuntó en junio un modesto 4,7% en comparación con mayo, la serie de Adefa reveló una contracción de 19,8%, como no registraba desde el primer bimestre.
La razón de semejante derrape no es otra que la virtual ausencia de demanda del principal cliente del resto del mundo, Brasil, al punto que el total de los despachos al resto del planeta se contrajo 47,1 por ciento.
Las exportaciones cayeron en junio 47,1% y las ventas de importados aumentaron 23,7%
Ese no fue el único perjuicio para la industria, con el consecuente efecto negativo sobre el empleo y las horas trabajadas sobre el resto del plantel, sino que además junto a la normalización de las importaciones que permitió el fin del cepo cambiario y el régimen de las Declaraciones Juradas de Necesidades Anticipadas de Importaciones (DJAI), el mayor socio del Mercosur acentuó la colocación de su producción en la Argentina.
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Según se desprende de la estadística de la Asociación de Fábricas de Automotores en junio se anotó el segundo mayor rojo comercial del año, con 24.549 unidades, que fue la diferencia entre exportaciones por 14.472 máquinas y la venta al mercado interno de 39.021 rodados procedentes del resto del mundo.
El desequilibrio del comercio exterior se multiplicó por cinco en un año por efecto de la recesión que afecta a Brasil
Se trata de un rojo en unidades que quintuplicó el que se había anotado en junio del año anterior, cuando la industria despachó al exterior de la Argentina 28.218 unidades, mientras que pese al cepo cambiario ingresaron 34.021 máquinas.
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En el acumulado del primer semestre el resultado negativo del intercambio comercial de la industria automotriz de unidades terminadas fue de 119.957 máquinas, en contraste con 23.362 de igual período del año anterior.
Expectativas de un punto de giro
"El haber arribado a un nuevo Acuerdo Automotor con Brasil hasta 2020 brinda a la industria automotriz la previsibilidad necesaria para planificar el negocio y las inversiones en el mediano plazo. En el corto plazo, la situación del mercado de nuestro principal socio comercial continúa en el nivel más bajo de la última década impactando sobre el nivel de actividad industrial en Argentina", explicó Enrique Alemañy, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) respecto del comportamiento de estos primeros seis meses.
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Otra de las medidas que permitirán impulsar la mejora de la competitividad de la industria automotriz es la aprobación de la Ley de Creación del Régimen de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo Argentino actualmente en tratamiento en el Senado: "Desde Adefa siempre alentamos el trabajo conjunto de todos los eslabones de la cadena de valor y el sector público en el desarrollo de propuestas como la que se aprobó en la Cámara de Diputados", dijo Alemañy y añadió que "Es necesario continuar con la implementación de este tipo de políticas públicas para apoyar el desarrollo de la producción de autopartes locales de manera competitiva e impulsar su inserción en mercados externos".
Cabe notar que si bien el balance agregado del sector se mostró crecientemente negativo, hubo excepciones, como el de una de las empresas de capitales alemanes, que logró exportar a los EEUU, y otra de origen japonés que está conquistando mercados latinoamericanos del área del Pacífico.