Un ex seminarista que saltó de la UCR al kirchnerismo y aspira a la gobernación

Gustavo Melella va por su segundo mandato como intendente de Río Grande, casi sin oposición. Su buena imagen y su gestión lo posicionan a nivel provincial de cara a las elecciones del año próximo.

El actual intendente de Río Grande Gustavo Melella no es un político tradicional. Antes de trabajar en la Municipalidad, donde ingresó como empleado raso, fue seminarista salesiano, lo que le valió el apodo de "El curita". Así lo conocen en las calles de esa pequeña ciudad. Con los medios locales a su favor y una oposición casi inexistente, Melella transita su mandato sin sobresaltos. Su imagen positiva lo posiciona, hace tiempo, como un candidato natural a la gobernación de Tierra del Fuego.

Melella estudió para seminarista en el Instituto Salesiano de Almagro. "Llegó hasta el nivel de 'hermano' y luego abandonó y se vino a Tierra del Fuego", cuentan en Río Grande.

A las 26 años viajó a la isla y trabajó varios años en la Misión Salesiana, un amplio complejo educativo ubicado sobre la ruta 3, en las afueras de Río Grande. "Daba clases y siempre se dijo que se tuvo que ir de la congregación por cuestiones económicas y con una dispensa papal", le contó a Infobae un dirigente local. En su página web, donde cita a Tomás Moro, Melella asegura que se fue como rector de la institución y que fue profesor en Filosofía y Ciencias de la Educación.

La Misión Salesiana fue el primer asentamiento poblacional en Tierra del Fuego. Desde 1946, en su interior se encuentra la Escuela Agrotécnica, donde se educaron miles de habitantes de la zona. Durante décadas, funcionó como internado, pero hoy es un colegio secundario como otros.

En 2002, Melella ingresó a trabajar a la Municipalidad como un empleado más y fue escalando posiciones lentamente. Primero fue director de Desarrollo Productivo. Luego estuvo varios años como Secretario de la Producción, hasta que en 2011 le llegó su gran oportunidad como candidato de la UCR. Jorge Martín, entonces intendente, no podía ser reelecto y lo posicionó como su sucesor, aunque varios miembros de su gabinete se oponían.

A partir de la ruptura de Julio Cobos con el kirchnerismo, Melella comenzó a independizarse de los radicales y buscó otro sello partidario. Finalmente se abrazó a FORJA, la agrupación liderada por el ex subsecretario General de la Presidencia de Cristina Kirchner, Gustavo López. En 2015, logró su reelección asociado al Frente para la Victoria (FPV).

El año pasado, mediante la resolución 2004/2017, el intendente contrató a López como abogado de la Municipalidad de Rio Grande, pero cumpliendo funciones desde "la delegación de Buenos Aires". El contrato de locación de servicios detalla que los honorarios pactados fueron de $18.000 mensuales hasta fines de septiembre.

En diálogo con Infobae, López confirmó ayer que ese contrato se renovó y sigue vigente. "Es para llevar adelante los juicios de la Municipalidad en la Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires y en otras provincias. Nos encargamos de los oficios y embargos. También redactamos los convenios con ministerios y organismos públicos", explicó el ex funcionario.

Melella (segundo desde la izquierda) junto a Parrilli y López.

Hace pocas semanas, Melella pasó por el Instituto Patria con la intención de tener una foto junto a la ex presidenta Cristina Kirchner. Pero no tuvo suerte y se tuvo que conformar con una imagen con Oscar Parrilli.

En Río Grande, todos reconocen las obras realizadas durante su gestión: playones deportivos, conectividad en las escuelas, gimnasio municipal y hasta una pista de skate interior gratuita para los jóvenes.

Su imagen positiva lo ubicaba, al menos hasta ahora, como un candidato natural a la gobernación en 2019. Según las encuestas, le lleva una amplia diferencia a la actual gobernadora, Roxana Bertone.

"Es una persona muy entradora y muy capacitada", coinciden los consultados. Las mismas fuentes admiten que los rumores sobre sus excesos en la vida privada eran vox populi. De hecho, durante su primer campaña, se filtró un video con denuncias muy similares a las que ahora investiga la Justicia local.

Ese primer escándalo quedó envuelto en las internas políticas y pasó al olvido. "Los medios de Río Grande lo protegen. Tiene un blindaje mediático basado en la inversión publicitaria", admitió un concejal local que prefiere el anonimato.

La Municipalidad de Rio Grande (Lihueel Althabe)

Aunque la Justicia avance y compruebe las denuncias en su contra, el proceso de remoción de Melella no sería nada sencillo porque tiene una mayoría casi automática en el Concejo Deliberante. "El intendente siempre manejó las mayorías en el Concejo. Nunca controlaron su gestión ni le pusieron un límite a los sucesivos viajes que hace fuera de la provincia", se quejó un dirigente local ante este medio.

Melella tiene apenas un concejal propio sobre siete, pero nunca tuvo oposición interna. Los otros seis concejales son del FPV (2), UCR (1), Partido Verde (2) y Movimiento Popular Fueguino (1).

Enterado de las denuncias judiciales en su contra, el intendente desplegó a sus laderos para intentar frenar el escándalo. Los propios damnificados, el abogado que los representa, y hasta dirigentes opositores recibieron llamados en los últimos días.

El 28 de septiembre, Melella pidió una licencia sin goce de sueldo "por motivos particulares". Salió por tierra hacia la provincia de Buenos Aires.

Por ahora prefiere el silencio.

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