-¿Cuál es la posición del Municipio de Escobar con respecto a las termoeléctricas?
-El Municipio de Escobar y la población de Escobar en su gran mayoría están en contra de la ubicación de las termoeléctricas. Si bien están en el límite de Pilar, afectan calle por medio a los vecinos de Matheu (Escobar).
Nosotros nos manifestamos en todas las instancias. Primero, ante el Municipio de Pilar pidiendo reubicaciones; después a través del Consorcio de Región Norte II, que lo integramos seis municipios, y finalmente, ante las escasas respuestas, le pedimos a los integrantes de las empresas que nos permitan acceder y les solicitamos informe. Con todo esto, interpusimos una demanda ante la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires. La Corte respondió con cierta rapidez, diciendo que la demanda era seria y razonable y la derivó al Juzgado Contencioso Administrativo para que resuelva.
-Esta demanda no tiene resolución…
-Desde que interpusimos la demanda, presentamos todo lo que nos pidió el juzgado. Esperamos que pronto resuelva. Esta semana (la nota fue grabada hace 15 días) volvimos a hacer otra presentación porque tomamos conocimiento de que empezaron con la pruebas de funcionamiento y el impacto sonoro que tuvo sobre los vecinos de Escobar fue muy dañino. Eleva sustancialmente los decibeles razonables de tolerancia para una zona urbana. Por lo tanto, en nuestras presentaciones le hemos pedido a universidades públicas que establezcan la calidad del suelo ahora, antes de que empiecen a funcionar, el nivel de contaminación sonora, el nivel de contaminación del aire, y otras pruebas que tienen que ver con la biodiversidad del lugar.
Eleva sustancialmente los decibeles razonables de tolerancia para una zona urbana
-¿Cuál es la solución si la Justicia decide que en ese lugar no pueden funcionar?
-No estamos en contra de la generación energía, todo lo contrario. Esto podría ser un caso de bioética, pero hay que determinar los problemas biológicos. Si el funcionamiento va a contaminar o no el río. Segundo, si va a contaminar el suelo. Tercero, la contaminación sonora. La tierra no estaba permitida para un uso industrial. Lo que se aprobó en tiempo récord es una industria de categoría 3. Todo esto demuestra una vocación expresa de poner las termoeléctricas en un lugar donde no debieran estar. Creemos que del lado de Pilar hay lugares despoblados donde se podrían llegar a colocar.
El equipo de investigación de Infobae estuvo integrado para este trabajo por Mariel Fitz Patrick, Nicolás Pizzi, Fabio Ferrer y Laura Rocha.
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