El 21 de marzo es una fecha muy especial. En el Día Mundial del Síndrome de Down, se recuerda y se lucha por la inclusión y los derechos de la gente nacida con trisomía 21. En este contexto, se presentó en la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires a Oli, el primer muñeco con rasgos de bebé con síndrome de Down.
Sofía Ortiz tiene casi siete años y se encuentra parada en el salón Montevideo de la Legislatura de Buenos Aires. Le acercan un muñeco como nunca antes había visto, uno que la refleja a ella, con el que se puede identificar. Se emociona y lo abraza, e incluso sus padres bromean que son abuelos. Es que es gracias a Sofía, con trisomía 21, que Oli existe.
Alcides Ortiz, el papá de Sofía, le hizo hace dos años una pregunta al presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Matias Furió, que lo desconcertó: "¿No hay ningún juguete para que Sofi se identifique? Furió, entonces, decidió tomar cartas en el asunto.
Este fue el comienzo de un proyecto que culminó con la fabricación de un juguete que promueve la integración desde la infancia, ya que este muñeco está destinado para que todos los niños naturalicen la inclusión desde pequeños.
La iniciativa parte del entendimiento de que si los niños y las niñas juegan con muñecos con rasgos propios de chicos con síndrome de Down, la integración será más fácil.
"Oli nació a partir de una anécdota y hoy llegó para quedarse. Estamos felices de que Sofía se pueda llevar una muñeca con la que se identifique y seguir apostando a la inclusión, ya que lo de hoy marcó un camino", afirmó a Infobae Federico Galanterni, director de la Casita de Muñecas, empresa a cargo de su producción.
"Estamos felices. Es un paso gigante con el tema de la inclusión. Estamos muy orgullosos. Nosotros al nacer Sofi ingresamos a un mundo que no conocíamos y queremos que todos conozcan", explicó a Infobae Alcides Ortiz.
"Es un acontecimiento muy importante. Esta semana es para la concientización sobre las personas con síndrome de Down, y es importante este lanzamiento porque será una contribución para que los chicos naturalicen, y para que desde el juego puedan cambiar las actitudes y romper las barreras que existen", afirmó en diálogo con Infobae Pedro Crespi, director ejecutivo la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA).
Desarrollado íntegramente por la empresa nacional Casita de Muñecas, que fabrica muñecos de apariencia real, los niños y las niñas podrán ahora jugar incorporando la diversidad.
El muñeco es fabricado y armado en forma artesanal en Argentina. Cada uno está pintado a mano, vestido con diseños de telas de algodón y con un libro para que cada niña o niño lo identifique. Se puede elegir el atuendo rosa o celeste, según la preferencia de cada chico. Oli estará disponible en unos meses.
La falta de estadísticas
"En Argentina no hay una estadística oficial sobre qué porcentaje de la población tiene síndrome de Down, pero sí podemos saber que viven cerca de 5 millones de personas con discapacidad y el 70% de esos chicos no concurren a un establecimiento educativo común y ese mismo porcentaje de los trabajadores con discapacidad no tiene trabajo. Es muy importante que trabajemos en esto, en la inclusión y en la información", afirmó el director ejecutivo de ASDRA a Infobae.
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