La realidad virtual hace años se presenta como unas de las tecnologías más disruptivas del futuro. Mucho más cercana a la puerta de los hogares que la propia ciencia ficción, será un nuevo punto de partida en la forma en la que el mundo consume la información. Su principal virtud radica en la sensación de estar inmersos en un contexto que aparenta ser real, donde el contenido cobra forma de experiencia vivencial que estimula los sentidos y despierta sentimientos y emociones. Una nueva propuesta invita a que esta tecnología sea la ayuda anímica para personas con discapacidad.
Dicha tecnología realmente puede hacer grandes aportes a las personas con discapacidad o con dependencia, debido a su capacidad de incrementar habilidades cognitivas, y formar de una manera mucho más motivadora que con la educación tradicional. Así lo demuestran diversas experiencias que combinan la diversión y el aprendizaje. Juan Antonio Fuentes, de Málaga y arquitecto de 29 años, lleva varios años de estudio en relación a las posibilidades que ofrece la realidad virtual e ideó el bosquejo de una plataforma denominada Feel.
"Esta tecnología podría servir para que aquellas personas con discapacidad disfrutaran de vivencias de un modo virtual que, por sus limitaciones físicas, no pueden llevar a cabo. Por ello he ideado Feel", aseguró Fuentes a El País.
Estas máscaras permitirían a aquellas personas con movilidad reducida experimentar ciertas actividades de disfrute que su condición les impide hacer periódicamente. Buceo, paracaidismo, maratones son algunos de los diseños exclusivos que ofrece esta tecnología, la cual, mediante máscaras especializadas, ofrece la sensación de estar realizando la actividad seleccionada. La empresa aseguró que existe la posibilidad de desarrollar diseños exclusivos según las necesidades de quien solicite el servicio.
"Estoy en proceso de desarrollo de una plataforma web en la que los usuarios puedan descargarse este tipo de contenidos y disfrutarlos en su casa con unas gafas adaptadas. Por ejemplo, experiencias de buceo o de paracaidismo. El objetivo es que una lesión, por muy grave que sea, no impida a alguien experimentar este tipo de entretenimiento, aunque sea de un modo virtual", agregó Fuentes.
Aún no existe una fecha de lanzamiento, ya que Fuentes se encuentra en búsqueda de financiación. "Dispongo de los medios y el conocimiento para desarrollar Feel. Solo necesito una inyección económica", concluyó.
Pero sin dudas se trata de la aplicación de una de las tecnologías más utilizadas en el último siglo cuya aplicación podrá hacer su aporte emocional, físico y espiritual de quienes sufren alguna patología discapacitante.
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