El 4 de marzo de 2020 marcó el debut de Enzo Fernández con la camiseta de River Plate en la derrota 3-0 ante Liga de Quito por la Copa Libertadores. A pocos días de cumplirse 3 años de esa fecha, su meteórico ascenso asombra a propios y extraños porque se consagró campeón con Defensa y Justicia, levantó dos títulos en el Millonario, emigró al Benfica a mitad de 2022, fue clave en el título mundial de la Selección después de jugar previamente apenas solo 60 minutos y Chelsea lo transformó en la transferencia de un argentino más cara de la historia. Hoy, viste la camiseta de un equipo que veía cada fin de semana en su infancia.
“Los domingos por la mañana me levantaba temprano y solíamos sintonizar la Premier League. Éramos solo mi papá y yo en la cama con un mate viéndola en la televisión”, añoró el volante de los 121 millones de euros en una entrevista con el diario británico The Times. Esa fuerte inversión realizada por la entidad de Londres no pasó desapercibida para el campeón del mundo, que intentó alejarse de las esperanzas que se depositan en él por esa millonaria cifra: “La cantidad de dinero que se paga no tiene nada que ver conmigo. Mi trabajo es salir al campo y dar lo mejor de mí en todo momento”.
“Son solo tres años, mi carrera profesional. Realmente, han pasado muchas cosas en muy poco tiempo. Todavía siento que estoy en un período de aprendizaje, en una curva de aprendizaje”, manifestó el futbolista de 22 años, que ya lleva disputados 4 encuentros como titular bajo las órdenes de Graham Potter. Y agregó cómo son sus primeros días en Inglaterra: “Me estoy acomodando poco a poco. Estoy tratando de acomodar a mi familia también. Todavía no hemos encontrado una casa. Actualmente, estamos en un hotel”. La barrera idiomática también está presente porque se comunica mediante un traductor, pero ya comenzó clases para aprender inglés.
“Chelsea mostró interés en mí a través de mi representante antes de la Copa del Mundo. Fue el equipo que hizo todo lo posible para ficharme”, recordó Fernández. Tras dejar atrás su efímera estadía en Benfica, aseguró: “Estaba muy feliz de tener la confianza de un club como el Chelsea. Sé que es un club que, tradicionalmente, en los últimos años ha estado peleando en todos los frentes por ganar copas, siempre metido en los tramos finales de Champions, y un club con mentalidad ganadora”.
La transferencia inicialmente se había caído, pero las tratativas entre ambas dirigencias se reflotaron en las últimas horas del mercado. El mediocampista reconoció que fue un momento “estresante” por la incertidumbre producida de cara a su futuro: “Los nervios se hacían sentir a medida que se acercaban las horas finales, pero tenía que mantener la calma y concentrarme en mi fútbol”.
La firma del vínculo hasta el 30 de junio de 2031 puso punto final a su permanencia en el país luso, pero no perdió la oportunidad para aclarar la polémica que lo envolvió porque por entonces se informó que había faltado a dos prácticas sin autorización: “Se estaban filtrando muchas cosas a la prensa que tal vez no se parecían a lo que realmente estaba sucediendo. Sé con certeza que no me perdí ninguna sesión de entrenamiento. Sé que todas las negociaciones se realizaron entre los clubes. Seguí adelante, mantuve la cabeza baja y seguí entrenando”.
Uno de los grandes motivos que provocó su salto al estrellato fue su participación en el Mundial de Qatar con la Albiceleste, donde sumó minutos en los 7 partidos disputados en la cita. Allí, pudo cumplir otro deseo: compartir cancha con Lionel Messi. “Me sentí muy consciente de que estuvo conmigo todo el camino, dándome mucho apoyo moral. Era un sueño, mi sueño más grande en realidad, jugar con él. Para luego seguir en ese equipo y ganar la Copa del Mundo, es casi como si Dios me hubiera dado un gran regalo”, declaró sobre el “mejor de todos los tiempos”.
Ese liderazgo vital dentro de un plantel le sirvió como una base para observar las distintas características que componen a una personalidad que traspasa el fútbol: “Sé que todavía soy joven y necesito seguir aprendiendo, pero en el futuro quiero demostrar realmente que soy un líder en el grupo tanto dentro como fuera de la cancha”.
El portador del dorsal “5″ aún no mostró esa faceta desde la oratoria, pero sí lo hizo a nivel futbolístico. La salida de Jorginho al Arsenal lo catapultó a la formación inicial de cada encuentro, nunca salió y ya dio su primera asistencia el 11 de febrero pasado en la igualdad 1-1 contra West Ham. Su pase gol habilitó a João Félix, uno de los primeros compañeros que se contactó con él para ofrecer su hospitalidad: “Cuando te llevas bien con alguien fuera de la cancha, ayuda en el campo tener esa conexión especial”. “Es un gran jugador. Es fantástico. Tiene mucha habilidad y muchas cualidades. Es clave e importante para nosotros y está cedido. Esperemos que Chelsea pueda hacer todo lo posible para retenerlo en junio”, sumó sobre el joven que debe regresar al Atlético de Madrid a fin de temporada.
Por último, Enzo se refirió al difícil presente del elenco inglés en la Premier League. Chelsea solo ganó 1 de los últimos 10 encuentros en todas las competencias, se quedó afuera de la Copa de la Liga y la FA Cup, está décimo con 31 puntos en el torneo doméstico, a cuatro unidades de la clasificación a copas internacionales, y perdió el cruce de ida ante Borussia Dortmund por los octavos de final de la UEFA Champions League.
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