Pocos recuerdan que Mohamed Salah y Kevin De Bruyne jugaron en Chelsea. Dos de los mejores futbolistas de los últimos años llegaron al cuadro azul como dos jóvenes promesas, pero nunca pudieron adaptarse al por entonces entrenador del equipo, José Mourinho, y por eso pronto se marcharon de la institución. Ahora, un futbolista de aquel plantel contó qué fue lo que ocurrió entre estas dos actuales figuras de la Premier League y el portugués.
El ex futbolista nigeriano John Obi Mikel dialogó con el programa Dubai Eye y recordó un episodio que marcó para siempre al futbolista egipcio que ahora brilla en Liverpool. Fue durante un duelo ante Norwich en la temporada 2014 cuando el técnico se enfadó con él por su actuación: “Creo que (Salah) estaba teniendo un mal partido y luego, obviamente, Mourinho entró y lo atacó. Estaba llorando, y lo que pasó es que (Mourinho) no lo dejó volver a la cancha en la segunda mitad. Hubiera sido fácil sacarlo y decirle ‘no estás jugando bien, vete, siéntate, no vas a volver al campo’. Pero lo destrozó y lo quitó”.
Salah estuvo apenas un año en Chelsea en 2014 y fue parte del plantel que ganó la Premier League, pese a que apenas disputó 10 partidos. Proveniente del Basilea de Suiza, el africano no pudo adaptarse al juego de Mourinho y después de 19 partidos y dos goles se fue rumbo a la Fiorentina.
Algo similar pasó con Kevin De Bruyne, quien aterrizó en Stamford Bridge en 2013 y apenas jugó nueve partidos antes de irse al Wolfsburgo. “Kevin siempre fue un tipo travieso, siempre estaba solo, siempre estaba de mal humor, siempre estaba de mal humor. Nunca podrías sacarle nada. Pero ahora cuando lo veo jugar... qué alegría. Qué alegría de ver”, comentó Obi Mikel.
En aquel segundo período de Mourinho en Chelsea, luego de su brillante primera etapa en donde fue bicampeón de la Premier League, el técnico portugués no pudo engranar a jóvenes talentos como Salah, De Bruyne y Lukaku, quienes más tarde se transformaron en estrellas incluso en esa mima liga. Obi Mikel sigue sorprendido por esto: “En lo que se han convertido ahora, los mejores jugadores del mundo, es increíble verlo. Se han vuelto físicamente más fuertes, se han vuelto más rápidos. ¡No sé qué les pasó!”.
Seguir leyendo: