Son horas turbulentas para los directivos y propietarios del Manchester City, uno de los clubes de fútbol más poderosos del planeta, que esta semana ha quedado en el ojo de la tormenta tras ser acusados por la Premier League de haber realizado numerosas infracciones económicas entre 2009 y 2018, cuando empezaron las investigaciones que destaparon cientos de irregularidades.
Este escándalo, que ha descubierto principalmente anomalías vinculadas a beneficios y contratos de entrenadores y futbolistas, tiene su origen en noviembre de 2018, cuando el medio alemán Der Spiegel publicó documentos relacionados con Football Leaks que dejaban muy comprometidos a los Citizens.
El sitio The Athletic ha publicado un análisis recientemente en el que explica que la idea del Sheikh Mansour, accionista mayoritario del club; quien además es miembro de la familia real de Abu Dhabi y también viceprimer ministro de Emiratos Árabes Unidos, era “evitar que el Manchester City, que gasta libremente, supere el límite de la UEFA para las pérdidas permitidas entre 2012 y 2016″.
Esos documentos que se filtraron hace algunos años y que motivaron a la liga inglesa a realizar dichas investigaciones por el incumplimiento de las normas del Fair Play Financiero demuestran que Mansour y su grupo de trabajo fueron engrosando meticulosamente las arcas de la entidad a través de “acuerdos inflados” con sponsors emiratíes.
Der Spiegel advirtió que la gran mayoría de los patrocinadores tenían un estrecho vínculo con el gobierno emiratí. “El holding detrás del Manchester City parece haber violado las reglas al pagar millones en honorarios a los agentes de los jugadores y también orquestó un acuerdo triangular secreto para fichar a un jugador menor de edad”, denunció el medio germano.
Otra de las maniobras más recurrentes consistía en ocultar costos, como por ejemplo el sueldo del estratega italiano Roberto Mancini, quien fuera entrenador del primer equipo de 2009 a 2013; así como también el pago de los derechos de imagen a futbolistas.
El polémico contrato de Roberto Mancini contenía pagos recibidos a través de un contrato laboral ficticio como consultor del club Al Jazeera. Estos implico un ingreso USD 2 millones adicionales a su salario básico como entrenador del City. El periódico The Times apuntó que una firma del técnico italiano llamada Italy Internacional Services emitió facturas trimestrales al Manchester City pagadas por el Abu Dhabi United Group al técnico por estas presuntas consultorías.
En aquel momento, cuando aparecieron los archivos comprometedores del Football Leaks, la reacción del Manchester City prácticamente inmediata y alegaron que dichos documentos habían sido “obtenidos de manera criminal”. La institución inglesa siempre ha negado las acusaciones de ilegalidad financiera y afirmaron que “los ataques son parte de un intento deliberado de manchar la reputación de City”, según ha explicado The Athletic.
Ya hubo un tiempo en que Manchester City estuvo bajo la lupa y al borde de un fuerte castigo por sus finanzas. En febrero de 2020, la UEFA sancionó al club con dos años sin poder participar en competiciones europeas y a pagar una multa de USD 30 millones por burlar las normas del Fair Play Financiero, aunque luego de varios meses el Tribunal de Arbitraje Europeo decidió la sanción deportiva y reducir la multa a menos de USD 10 millones.
Según ha explicado The Athletic por estas horas, el panorama para el club en esta ocasión es un poco más complicado y esta investigación encabezada por la Premier League podría tener consecuencias más severas.
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