En modo Agustín Rossi: el penal que atajó Chiquito Romero en el empate entre Boca Juniors y Central Córdoba

En su segundo partido oficial en el arco de Boca Juniors, Sergio Romero volvió a probar su jerarquía. Fue gran responsable del empate 0-0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, incluso destacándose en un rubro en el que su antecesor, Agustín Rossi, es un as.

El guardameta, de 35 años, redondeó una buena actuación como en su debut (1-0 contra Atlédtico Tucumán, también en La Bombonera), pero esta vez se vistió de héroe al contener un penal. A Boca le costó el segundo tiempo. Y el peor momento se dio en la contra en cuatro toques de la visita que dejó a Facundo Castelli cara a cara con el ex Manchester United.

El atacante de 27 años, ex Estudiantes de Caseros, gambeteó en diagonal al portero, que le terminó cometiendo infracción en el borde del área y fue amonestado por Andrés Merlos. El propio Castelli se plantó frente al balón y remató fuerte y al medio. Chiquito se lanzó hacia su derecha, pero dejó estirado y firme su brazo izquierdo, con el que contuvo (asistiéndose con la pierna) la ejecución del punta del conjunto santiagueño.

“Siempre es lindo ayudar. En esa jugada, si la anticipaba un segundo antes, la atajaba yo. Cometí penal, me comí una amarilla, pero pude ayudar”, se lamentó por no haber podido impedir que la acción derivara en el remate desde los 12 pasos que frenó con esfuerzo. Es que terminó dolorido en su brazo izquierdo, al punto que el árbitro Merlos detuvo el partido unos instantes para que fuera atentido por el cuerpo médico local.

* Las principales acciones en La Boca

“Lo habíamos mirado con Fer Gayoso -entrenador de arqueros-, Javi García, Lea Brey, habíamos visto cómo pateaban”, explicó por qué leyó el tiro de Castelli. No fue su única participación: firme de arriba y abajo, también atajó un intento complicado del Cholo Benítez. “Pero el penal fue la más difícil”, advirtió.

Frente al Decano, la semana pasada, también había sido clave. Su principal intervención fue un mano a mano ante Marcelo Estigarribia, en el que se impuso. Así, se ganó la primera gran ovación por parte del público de su club, y hasta su esposa, Eliana Guercio, aplaudió con ganas desde un palco.

Contra el Ferroviario lo volvió a hacer, incluso brillando en la especialidad de Agustín Rossi, emigrado al Al Nassr de Arabia Saudita (escala previa a su desembarco en el Flamengo, en junio próximo).

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