Mantener de pie una plantilla de primer nivel como la del París Saint Germain es muy difícil por las pretensiones económicas de las estrellas y los límites que imponen los órganos a nivel europeo y mundial. Los resultados en este arranque de 2023 no son los más prometedores en relación a la calidad del plantel y desde Qatar llegó una orden que podría significar un drástico cambio en los nombres que lideran al equipo en cada partido.
Según informó The Times, los propietarios qataríes del París Saint-Germain quieren reducir la masa salarial en un 30% antes de que finalice la próxima ventana de transferencias. La reducción del gasto, impulsada por un acuerdo de Fair Play financiero con la UEFA, puede provocar que al menos uno de los delanteros de élite del PSG abandone el fútbol francés este verano.
Automáticamente los ojos se posaron en Lionel Messi, quien se queda sin contrato al final de la presente temporada y el cuadro de la capital aún no logró llegar a un acuerdo para la renovación: actualmente garantiza al argentino un salario de 35 millones de euros. Su antiguo club, el FC Barcelona, manifestó interés en llevar a la Pulga de vuelta a “su casa”, el Inter de Miami encabeza la oferta de la Major League Soccer para fichar al jugador de 35 años, mientras que Arabia Saudita está dispuesta a añadir a su inversión récord en Cristiano Ronaldo la de convertir a Messi en jugador de la Pro League.
Mientras tanto Neymar tiene derecho al mismo salario base que Lionel hasta 2025 y una opción de prórroga de un año más. El PSG puso al delantero brasileño en la vitrina del club el pasado verano pero no recibió ninguna oferta por sus servicios y todavía permite que su entorno explore un traspaso a cualquier club capaz de satisfacer las demandas del jugador de 31 años. Existió un coqueteo con el Chelsea las últimas semanas.
Aunque el campeón de la Ligue 1 no quiere vender a Kylian Mbappé, se enfrenta a la posibilidad de que el jugador más importante del club pida su traspaso por tercer verano consecutivo. El francés será agente libre en 2024 y la prensa francesa afirmó que Kiki “está enfadado porque la dirigencia no cumplió las promesas de reestructuración de la plantilla” que le prometieron para que firme un nuevo contrato de dos años el pasado mes de mayo. Si la Tortuga decide abandonar París este verano, el Real Madrid volverá a intentar llevárselo al Santiago Bernabéu.
La principal queja de Mbappé es la falta de un delantero centro que dominara el juego aéreo y con el que pudiera jugar. Desde el entorno de la estrella afirman que actualmente hay una plantilla desequilibrada que sólo cuenta con otro delantero, Hugo Ekitiké, de 20 años. El asesor futbolístico Luis Campos no pudo mejorar el equipo en la ventana de enero, ya que no había presupuesto para nuevos fichajes. En su lugar el club vendió a Pablo Sarabia al Wolverhampton Wanderers, convirtió la cesión de Ander Herrera al Athletic de Bilbao en un traspaso gratuito y permitió al guardameta Keylor Navas irse al Nottingham Forest con un préstamo.
La orden de Qatar de reducir drásticamente la masa salarial del PSG no tiene nada que ver con la decisión de lanzar una oferta encabezada por el jeque Jassim bin Hamad al-Thani para comprar, y luego invertir fuertemente, en el Manchester United. En septiembre, el club parisino llegó a un acuerdo de tres años con el Organismo de Control Financiero de Clubes de la UEFA tras incumplir los requisitos de equilibrio financiero para la temporada 2021-22.
El París Saint Germain aceptó una multa de hasta 65 millones de euros a pagar durante las tres próximas temporadas. Si el club no cumple los objetivos acordados para reducir su déficit hasta el final de la temporada 2025-26, se expone a varias sanciones: una restricción en el tamaño de la plantilla para las competiciones europeas de clubes, la prohibición de cualquier gasto neto en nuevas inscripciones de jugadores y la posible exclusión de la Champions League.
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