Corría el minuto 95 de partido cuando Lionel Messi generó una falta en la puerta del área rival. Los ánimos no eran los mejores en el Parque de los Príncipes porque el PSG pasó de ir ganando 2-0 a que el Lille se lo de vuelta. Tras la igualdad de Kylian Mbappé, el equipo local tenía en la zurda mágica del astro argentino la chance de triunfar sobre la hora y el 30 del conjunto parisino no defraudó.
Messi frotó la lámpara y ajustó el disparo contra el palo del arquero Lucas Chevalier. El tiro pegó en el caño y luego infló la red para el delirio de todos los parisinos, en las gradas y el resto de los compañeros y staff técnico del conjunto. Fue victoria 4-3 y celebración para los líderes de la Ligue 1.
Después de sufrir el golazo del número 30 del Paris Saint Germain, el guardametas del Lille contó cómo vio la ejecución desde su puesto. “Está a 18 metros, justo en el centro”, dijo Chevalier. “Me pregunto si debo cerrar mi lado abierto, o si debo ponerme en el centro para poder salir si supera la barrera. Pido cinco jugadores. Benjamin André (compañero) me dice que coloque la barrera de su lado izquierdo…”, continuó en el relato en diálogo que recogió el periódico Le Parisien.
Acto seguido, el portero no hace más que describir de manera precisa lo que hizo Messi para poder convertir un tanto para el recuerdo. “Enmascaró su disparo mientras dispara, cierra el pie en el último momento, atraviesa el lío de jugadores, vuelve a caer... Quizá mi colocación debería haber sido más cerca de mi puesto. Después de eso, es Messi, eh”, explicó entre risas según el medio francés.
Por último, agregó: “Si quiere anotar por ese lado, tiene que meterla así. La mete perfectamente. Si no la mete exactamente así, creo que me hubiera quedado con ella”.
Chevalier no fue el único que reaccionó de una manera particular frente a la conquista de Messi. Uno de los que no pudo ocultar su satisfacción por el tanto del rosarino que le dio el triunfo a su equipo fue el entrenador del PSG. Christopher Galtier se unió a la montaña de jugadores del Tricolor y se subió al festejo. Hasta llegó a darle un abrazo al número 30, que le dio aire al DT, cuestionado en las últimas semanas por las derrotas consecutivas.
Otro que no ocultó su alegría fue Mbappé. El jugador franquicia del París se estrechó en un abrazo con Leo y lo terminó levantando de la felicidad. Algo similar ocurrió con la esposa del capitán de la selección argentina: Antonela Roccuzzo fue pura sonrisa tras el tanto en las gradas y también festejó la victoria y el gol de su pareja.
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